Me detengo un momento para preguntar: ¿se encuentra ud bien?. Si tener ningún tipo de respuesta, me doy la vuelta para seguir mi camino. De pronto la chica en el columpio sostiene mi mano fuertemente diciendo con voz llorosa ”¡ayudeme!". Volteo rápidamente y veo que de sus ojos y boca salía sangre. Di un fuerte grito de terror logré soltarme de la chica del susto perdí el equilibrio y caí en tierra, hice mi mejor esfuerzo para levantarme pero ella ya no estaba allí.
Corrí rápidamente a mi hogar, cerré la puerta violentamente y pasé los seguros, sintiendome ya segura, comencé a llorar, llanto producido por una rara mezcla de terror e inseguridad. Mi hijo adolescente sale de su cuarto rápidamente a ver lo que pasaba. al verme en ese estado preguntó ¿Madre que te pasá? ¿Alguien te hizo algo?.
Me disponía a responder cuando alguien toca a la puerta. Desde afuera logré reconocer nuevamente aquella voz que decía: "¡Ayúdame!". Paralizada por el miedo no pude evitar que mi hijo abriera la puerta, y allí estaba ella con su rostro ensangrentado, de mi solo logró salir un grito de terror. Mi hijo logró saber al instante que algo no andaba bien con aquella chica.
Y en un intento frustrado busca cerrar la puerta, pero aquellas chicas era más rápida y logro entrar, cerrando lo puerta detrás de ella. Su súplica desesperada pasó a una media sonrisa.
Cómo pude abrace a mi hijo y lo coloque detrás de mi, agarré una de los paraguas para poder defenderme con algo. Comencé a rezar el credo, en mi mente, al parecer esas oraciones le hacían daño, comenzó a gritar y a jalarce los cabellos logrando arrancar un puñado, se veía que le causaba dolor, de pronto comenzó a hacer gestos como quien vomita. En mi mente las oraciones iban y venían, pero mi fe estaba más firme, no sé si por las oraciones o la valentía que una madre tienen para proteger a su hijo. Aquella persona comenzó a vomitar clavos gigantescos, cuatro en total, desde de aquello horripilante suceso, seguía riéndose hasta quedar desmayada.
No era un espanto, una una persona poseída, logramos llamar al sacerdote y ahora la persona se encuentra en cura espiritual y física.
Las personas posesas adquieren fuerza sobre humana llamada titanismo, también otras capacidades que no son propiamente humanas, son almas que sufren el tormento de un ser demoníaco en sus cuerpos, estos espectros buscan la destrucción de la voluntad llevando a las personas a un paso de muerte.
Hello friends of Hive, chill zone here a little horror story. Our protagonist's name is Emily, a mother of a family.
It was a rainy afternoon, the breeze was freezing the lips, water drops were seen falling on big puddles. I was walking fast, I had to get home to take care of my family. As I passed by the park I saw a woman sitting on a swing, she was soaking wet, apparently she didn't mind the cold, much less the rain.
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I stopped for a moment to ask: are you all right? Without getting any kind of answer, I turn around to continue on my way. Suddenly the girl on the swing holds my hand tightly and says with a tearful voice, "Help me! I quickly turn around and see blood coming out of her eyes and mouth. I gave a loud scream of terror, I managed to let go of the girl, I lost my balance and fell to the ground, I did my best to get up but she was no longer there.
I ran quickly to my home, closed the door violently and passed the locks, feeling safe, I began to cry, crying, crying produced by a rare mixture of terror and insecurity. My teenage son quickly came out of his room to see what was happening. Seeing me in that state, he asked, "Mother, what happened to you? did someone do something to you?
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I was about to answer when someone knocked on the door. From outside I was able to recognize again that voice that said: "Help me! Paralyzed by fear, I could not stop my son from opening the door, and there she was with her bloody face, and all I could manage to get out was a scream of terror. My son knew instantly that something was not right with that girl.
And in a frustrated attempt to close the door, but those girls were faster and managed to enter, closing the door behind her. Her desperate plea turned into a half smile.
As best I could I hugged my son and placed him behind me, grabbed one of the umbrellas so I could defend myself with something. I began to pray the creed, in my mind, it seemed that those prayers were hurting him, he began to scream and pull his hair pulling out a handful, I could see that it was causing him pain, suddenly he began to make gestures like someone who vomits. In my mind the prayers came and went, but my faith was stronger, I don't know if it was because of the prayers or the courage that a mother has to protect her child. That person began to vomit gigantic nails, four in total, from that horrifying event, she kept laughing until she fainted.
It was not a fright, a possessed person, we managed to call the priest and now the person is in spiritual and physical cure. The possessed persons acquire superhuman strength called titanism, also other capacities that are not properly human, they are souls that suffer the torment of a demonic being in their bodies, these specters seek the destruction of the will taking the persons to a step of death.
O sea que quien pedía ayuda era la mujer atrapada. que terrorífico. Pobre alma.
Si, este tipo de casos suelen pasar en la vida Real
Interesante narración.
Gracias, estamos aquí creando, jeje
Es un poco contradictorio que sea justo sobre ese tema, sobre todo pensando en tu estilo de vida... Quizás solo soy un poco prejuicioso, así que no me pares mucho jajajaja... Saludos!
Para nada contradictorio, los sacerdotes somos los que estamos más cercanos a ver, enfrentar y buscar resolver este tipo de situaciones. Es parte de nuestro ministerio