Español

Saludos amigos amantes del terror🙋📑.

Bendecida y próspera semana para todos. Hoy, continuando la excelente e inspiradora temática de libros prohibidos, les he querido compartir un pequeño relato esperando que les guste.

El secreto del libro📑.

Patricia, es una adolescente de 14 años , que cada tarde junto a su abuela, se deleita observando las hermosas violetas que crecen alrededor del parque.
-¡Abuela Liuva, te quiero contar un secreto que me dijo tía!.
-¿Cómo Patricia?, si me lo dices, no es secreto .
-No importa, al final, todo se sabrá.
-Está bien, pero antes te contaré una historia.
-¡Bien abuela!.

Esto mi querida nieta, sucedió hace cincuenta años, cuando apenas me mudé hacia este pueblo, tendría como 20 años.
-¡Estabas toda una modelo, abuela! .
-¡Sí, en la flor de la juventud como tú, mi Patricia!.( Replicó la abuela reflejando una leve sonrisa en su rostro).
Pues cómo sabes, siempre he sido amante de las flores y mi misión número uno, era lograr un jardín lleno de orquidias y rosas. Por lo que en una resplandeciente mañana, tomé mi pala y caminé hacia unas arboledas que hoy constituyen esa hermosa fuente que queda cerca de la casa, en busca de tierra fértil. Mientras llenaba los recipientes, el choque de mi pala con algo duro, llamó la atención. Inmediatamente, queriendo saciar mi curiosidad continúe cavando y fue cuando encontré un cofre.
-¡Un cofre abuela!.
-Sí, un cofre con extraños grabados escritos, al que rápidamente tomé toda intrigada por su contenido, y me puse con destino a mi casa. En el camino, me encontré a Sara, mi vecina en aquel entonces, quién también toda curiosa por el cofre, quiso acompañarme para juntas ver que atesoraba.
-¡Apúrate Liuva, de seguro tiene monedas antiguas!.
Esas reiteradas exclamaciones aún las recuerdo de Sara, a quién le brillaron los ojos al verme lograr abrir el cofre.
-¿Y que había?,¡ cuenta abuela, cuenta!
-Un libro muy extraño, de carátula gruesa , que se encontraba cerrado por lo que parecía un pequeño candado oxidado.

-¡Liuva, hay que abrirlo , de seguro perteneció algún rey o reyna, debe ser valioso!.
-¿Tu crees Sara?, ¡ mira que por algo tiene un candado !
-¡Serás cobarde Liuva!. Exclamó Sara, mientras tomó una pinza y rompió el candado.
Un aire frío invadió la casa mientras Sara abrió la portada del libro, dejando a la vista un enorme letrero que decía: Prohibido divulgar el secreto guardado en estas páginas.

Leer aquello me causó tanto temor que le dije a Sara que era mejor no leerlo, y regresar al libro donde lo habíamos encontrado, a lo que ella aceptó con la condición de guardar el cofre y el libro en su casa.
En aquel momento lo que más quería era alejar ese libro misterioso de mi, por lo que accedí a la petición de Sara.
Aquella noche era interminable, sentía que las horas pasaban lentas, consumiéndome en un profundo temor por la duda de que si había hecho lo correcto dejando a Sara con su sed curiosa con el libro. Al fin amaneció, y me dispuse a ir a su encuentro, pero, en el mismo instante en que abría la puerta, una señora llegó a la entrada de mi casa.

-¿Es usted Liuva?
-Si señora.¿Qué se le ofrece?
-Liuva, vengo para ver si me ayuda a descubrir que le sucedió a mi hermana Sara?.
-¿Cómo, le pasó algo?
-Resulta que ayer a media noche me llamó a mi casa , diciéndome que había encontrado un libro que cuyas páginas decía algo muy importante, pero del que se me imposibilitó conocer su contenido, porque inmediatamente que comenzó a contar la lengua en que hablaba parecía otra, y luego un ruido ensordecedor cortó la comunicación totalmente.
-Preocupada, tomé el primer autobús hacia acá, y en cuanto llego, me la encuentro completamente inmóvil, fría , con su mirada perdida.
-¡Pobre Sara!, le dije que no leyera ese libro. ¿Está muy mal ?.
-No, ya se está recuperando.
-¡Que alivio saber eso!, y el libro,¿ lo traes?, hay que deshacerse de él.
-Para eso que quería su ayuda, pues su paradero se desconoce.
-¿Y a Sara, no le han preguntado?
-Sí Liuva, pero Sara no gesticula ninguna palabra.¡ Se ha quedado muda!.

-Desde aquel día, supe que hay libros prohibidos que no hay que leer, y secretos que no se deben contar mi querida nieta.
Pero bueno, ¡ eso fue hace muchos años! , así que tú dirás. ¿Qué me querías decir Patricia, de tu tía ?
Exclamó nuevamente la abuela, reflejando una tierna sonrisa a su nieta, que la observaba con sus ojos abiertos espantados.
-¡Mejor lo guardo abuela! , pues como tú dices, si lo digo, no sería un secreto.

Espero que les haya gustado.Siempre es un gusto enorme disfrutar de la lectura de sus bellas publicaciones. Bendiciones🙋📑

Escritos propios
Imágenes resultadas de CreArt.

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English

Greetings fellow horror lovers🙋📑.

Blessed and prosperous week to all. Today, continuing the excellent and inspiring theme of forbidden books, I wanted to share a little story hoping you like it.

The secret of the book📑.

Patricia, is a 14-year-old teenager, who every afternoon together with her grandmother, delights in observing the beautiful violets that grow around the park.
-Grandma Liuva, I want to tell you a secret that aunt told me!.
-How about Patricia?, if you tell me, it's not a secret.
-It doesn't matter, everything will be known in the end.
-Okay, but first I'll tell you a story.
-Okay, Grandma!.

This, my dear granddaughter, happened fifty years ago, when I just moved to this town, I would have been about 20 years old.
-You were quite a model, Grandma! .
-Yes, in the prime of youth like you, my Patricia!.(Replied the grandmother reflecting a slight smile on her face).
Well, as you know, I have always been a lover of flowers and my number one mission was to achieve a garden full of orchids and roses. So on a bright morning, I took my shovel, container, and walked to some groves that today constitute that beautiful fountain that is near the house, in search of fertile land. While I was filling the containers, the collision of my shovel with something hard, caught my attention. Immediately, wanting to satisfy my curiosity I continued digging and that's when I found a chest.
-A chest, Grandma!.
-Yes, a chest with strange written engravings, to which I quickly took all intrigued about its contents, and set off for my home. On the way, I met Sara, my neighbor at that time, who was also all curious about the chest, wanted to accompany me to see what I treasured together.
-Hurry up Liuva, he sure has old coins!.
I still remember those repeated exclamations from Sara, whose eyes sparkled when she saw me manage to open the chest.
-And what was there?, count grandmother, count!
-A very strange book, with a thick cover, which was closed by what looked like a small rusty padlock.

-Liuva, it must be opened, it surely belonged to some king or queen, it must be valuable!.
-Do you think Sara? look, he's got a lock for a reason!
-You'll be a coward, Liuva!. Sara exclaimed, as she took a tweezer and broke the lock.
A cold air invaded the house while Sara opened the cover of the book, leaving in sight a huge sign that said: Forbidden to divulge the secret kept in these pages.

Reading that caused me so much fear that I told Sara that it was better not to read it, and to return to the book where we had found it, to which she accepted on the condition of keeping the chest and the book in her house.
At that moment what I wanted most was to get that mysterious book away from me, so I agreed to Sara's request.
That night was endless, I felt that the hours were passing slowly, consuming me in a deep fear because of the doubt that if I had done the right thing leaving Sara with her curious thirst with the book, but at last dawn broke and I prepared to go to meet her, but at the very moment I was opening the door, a lady arrived at the entrance of my house.

-Are you Liuva?
-Yes, ma'am.What is offered to you?
-Liuva, I'm here to see if you can help me find out what happened to my sister Sara?.
-What, did something happen to him?
-It turns out that yesterday at midnight he called me at my house, telling me that he had found a book whose pages said something very important, but of which it was impossible for me to know its contents, because immediately he began to tell the language in which he spoke seemed different, and then a deafening noise cut off communication completely.
-Worried, I took the first bus here, and as soon as I arrive, I find her completely motionless, cold, with her lost gaze.
-Poor Sara!, I told him not to read that book. Is it really bad?.
-No, he's already recovering.
-What a relief to know that! and the book, are you bringing it?, we need to get rid of him.
-That's why I wanted your help, because his whereabouts are unknown.
-And what about Sara, has she not been asked?
-Yes, Liuva, but Sara doesn't gesture any words. She's gone mute!.

-Since that day, I knew that there are forbidden books that should not be read, and secrets that should not be told my dear granddaughter.
But hey, that was many years ago! , so you will say. What did you want to tell me, Patricia, about your aunt?
The grandmother exclaimed again, reflecting a tender smile to her granddaughter, who was watching her with her wide frightened eyes.
-I'd better keep it, Grandma! well, as you say, if I said it, it wouldn't be a secret.

I hope you liked it.It is always a great pleasure to enjoy reading your beautiful publications. Blessings🙋📑

Own writings
Images obtained from CreArt.