PARTE 3:

Desde la cocina no se podía ver a los cuartos. - ¡Busca a Fabricio para que venga a comer! Le dice Silvia a Eric, pero en esos momentos en la habitación de la abuela ella apunta con el espejo pequeño a Fabricio y con un silencio que anunciaba la catástrofe inminente quedó impregnado el lugar, silenció de inmediato los posibles gritos del niño; las manchas rojizas y turbias sedientas de vida comenzaron a salir flotando desde los espejos en búsqueda de aquel preciado regalo ofrecido por Lucrecia que no dudó en entregar al segundo bisnieto a ese mundo infernal del que tenía una llave siniestra con la conjunción de esos espejos malditos. No había luces, fuegos ni ruidos ¡se lo estaban llevando también!

Eric quería cenar con su hermanito le llevaba pan con mermelada y té con leche, fue a buscarlo a la habitación de huéspedes al final del pasillo pero al pasar por enfrente de la habitación de la abuelita se encontró con aquello que no podía creer ¡no entendía nada! Fabricio estaba quedando ya en los huesos, habían succionado la mayor parte de sus carnes; Eric corrió a tratar de salvarlo y con un abrazo lo quiso atajar pero lamentablemente quedó atrapado en ese espacio donde ya no era esta tierra.

Pasados unos minutos Adam comenzó a llamar a los niños porque los quería tener a la vista y no los escuchaba. Sintió mucho miedo cuando no consiguió respuesta y gritó varias veces desde la cocina ¡¿Niños?! Silvia salió corriendo por los pasillos y Adam la siguió, cuando llegaron a la habitación de la abuela vieron la ropa de los niños en el piso; Silvia no dudó en lanzarse en contra de la abuela a los gritos y a las cachetadas, preguntándole: -¡¿Dónde están?! ¡¿Qué les hiciste a mis niños?! Adam se inclinó para recoger la ropa y se da cuenta de que en todo el borde del espejo chorreaba sangre mezclada con polvos negros formando así una desagradable lava asquerosa - ¡Se los llevó el espejo, mira! Pero ¡¿Cómo?! ¡¿Qué hacemos para recuperarlos?! Dice Silvia desesperada: -¡Fue la abuela! ¡Dinos que hacer! ¡¿Cuál es la magia que haces maldita vieja?! ¡Quiero a mis hijos de vuelta!

Silvia agitada comenzó a tirar todo alrededor, zapatos volaron, libros, ropa y una pequeña vasija de cerámica dio contra el espejo colgado y cayó al suelo y así se quebró en mil pedazos dejando visible la pared que escondía esa sustancia pegajosa de sangre y cenizas; comenzó la abuela a reírse a carcajadas diciendo por fin unas palabras: ¡Ya no puedo mandarlos a ustedes junto a sus queridos niños, se quedarán aquí sufriendo su ausencia, no regresarán jamás! ¡No volverán!

Los gritos de sus carcajadas quedaron cortados como su garganta pues Silvia no dudó en levantar del piso un trozo grande del espejo dándole una mortal herida, pero no pudo evitar que en el mismo movimiento donde se acercó cuerpo a cuerpo con la abuela ésta alcanzó a hacerle una rajadura profunda a Silvia con el espejo pequeño que tenía en su mano utilizando los bordes de hojalata que encerraban una forma de corazón el marco del espejito maldito con todas esas puntas afiladas y así desde la oreja hasta la clavícula le abrió sin remedio toda la piel y cayó al piso la pobre Silvia soltando sangre a chorros como una fuente espantosa de muerte inevitable.

Todo esto lo vio Adam sin poder hacer nada, pues sucedió en cuestión de segundos prácticamente ¡No le dio tiempo a nada!

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Fuente

CONTINUARÁ

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[Eng]

Grandma's Mirrors — Original Thriller Story

PART 3:

From the kitchen, you couldn't see the rooms. - Look for Fabricio so that he comes to eat! Silvia says to Eric, but at that moment in the grandmother's room she points the small mirror at Fabricio, and a silence that announced the imminent catastrophe permeated the place, immediately silencing the possible screams of the child; the reddish and murky stains thirsty for life began to float out from the mirrors in search of that precious gift offered by Lucrecia who did not hesitate to deliver the second great-grandson to that infernal world of which she had a sinister key with the conjunction of those cursed mirrors. There were no lights, no fires, no noises, they were taking him away too!

Eric wanted to have dinner with his little brother, he brought him bread with jam and tea with milk, he went to look for him in the guest room at the end of the corridor but when he passed in front of the granny's room he found what he couldn't believe, he didn't understand anything! Fabricio was already in his bones, most of his flesh had been sucked out; Eric ran to try to save him and with a hug, he tried to hold him but unfortunately he was trapped in that space where he was no longer this earth.

After a few minutes, Adam began to call the children because he wanted to keep them in sight and he could not hear them. He felt very scared when he got no answer and shouted several times from the kitchen, "Children! Silvia ran off down the hallways and Adam followed her, when they got to the grandmother's room they saw the children's clothes on the floor; Silvia didn't hesitate to throw herself at the grandmother screaming and slapping her, asking, -Where are they?! What did you do to my children?! Adam bent down to pick up the clothes and realized that blood was dripping all over the edge of the mirror, mixed with black powder to form nasty, disgusting lava - The mirror took them, look! But how?! What do we do to get them back?! Silvia said desperately: - It was Grandma! Tell us what to do! What magic are you doing, damn old woman?! I want my children back!

Silvia agitated began to throw everything around, shoes flew, books, clothes and a small ceramic pot hit against the hanging mirror and fell to the floor so it broke into a thousand pieces leaving visible the wall that hid that sticky substance of blood and ashes; the grandmother began to laugh loudly saying at last some words: I can no longer send you together with your dear children, they will stay here suffering your absence, they will never come back! They will never come back!

The screams of her laughter were cut off like her throat because Silvia did not hesitate to lift a large piece of the mirror from the floor, giving it a mortal wound, But she could not avoid that in the same movement where she approached her grandmother body to body, she managed to give Silvia a deep slit with the small mirror she had in her hand using the tin edges that enclosed a heart-shaped frame of the cursed mirror with all those sharp points and thus from the ear to the collarbone she opened her skin without remedy and poor Silvia fell to the floor spurting blood like a dreadful source of inevitable death.

Adam saw all this without being able to do anything, because it happened in a matter of seconds, practically without giving him time to do anything!

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TO BE CONTINUED

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@Kikixtina