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El disfraz de halloween

Recuerdo haber reunido todo el verano, las propinas de mí trabajo como jardinera y cuidadora de mascotas, guarde cada dólar para comprar mí nuevo disfraz para halloween.

Mi mamá no era partidaria de celebrar la noche de brujas, pero igual me dejaba salir a pedir mis dulces, pero no me compraba ningún disfraz y tampoco decoraba la casa, pues no estaba dispuesta a dar dulces.

Igual yo era fanática de esta celebración y no escatimaba en gastar todos mis ahorros en el mejor disfraz de la noche, aunque al final del año, este lo colgaba para la venta de garaje.

Aquella tarde nublada después de la escuela, pase a ver los escaparates de disfraces, para buscar el más aterrador de todos.

Camine toda la cuadra, pero parecía ver más de lo mismo, eran las mismas tiendas de todos los años y muchos de los disfraces, eran de la temporada pasada.

Cansada de tanto mirar las vitrinas y casi rendida al final ví aquella nueva y antigua tienda, su escaparate se veía tan original, los mejores y aterradores disfraces estaban allí.

Así que corrí a ver qué podía encontrar en ese lugar, estaba más que segura que hay estaba el disfraz que buscaba, entre a la tienda la cual estaba algo oscura.

Era escalofriante, todo parecía tan real, cada disfraz en esos maniquíes parecían tener vida, el olor a incienso impregnaba todo el lugar.

De repente una vendedora vestida de bruja, salió de entre la decoración para atenderme, casi muero del susto a ver su larga nariz y esas verrugas, que se veian tan reales.

Ella solo me miraba, mientras yo revisaba cada disfraz, habían de vampiros, zombies, brujas, momias, calabazas, fantasmas, esqueletos, momias y entre todos hay estaba.

Era tan espeluznante, nunca antes lo había visto, este tenía una larga bata negra y una máscara tenebrosa de una vieja arrugada, con unos ojos brillosos y malignos que te hacían temblar.

Enseguida sabía que ese era mí disfraz, la vendedora me miraba con mucho misterio y una sonrisa entre cortada, que me intrigaba y aterraba.

Tome la máscara del disfraz y se sentía cálida y sudorosa, las verrugas que sobresalían de su piel, al igual que las arrugas tenían una apariencia muy real, pero emocionada por llevarlo no le di importancia.

Mientras pagaba, la vendedora bruja tomó mi mano y me dijo
-estas segura de querer llevar este disfraz, recuerda que estos representan a aquellos demonios que se mezclan y regresan a este mundo terrenal, buscando nuevas almas a quien atrapar-

Solo exclame con mi cabeza, tome mi bolsa y me fui del lugar, mientras la vendedora me seguia mirando a lo lejos yo me alejaba rápidamente con el disfraz.

Llegue a casa, aún la apariencia tan real de aquella bruja vendedora, me perturbaba y el olor de incienso se podía percibir en mi ropa.

Así que me dí un baño y me prepare para ponerme mí disfraz, comencé con la bata larga negra, mientras lo hacía me miraba al espejo.

Luego me coloque la máscara, enseguida sentí que está me apretaba, pero cuando intente quitarmela no pude, parecía estar adherida a mí piel.

Pero pensé al momento que era normal y que estaba paranoica ese día de brujas, pero todo cambio cuando al mirarme al espejo no eran mis ojos y tampoco mi sonrisa.

Estaba aterrada, intenté gritar y no podía, mi voz no se escuchaba, la máscara se pegaba cada vez a mi cara y mi cuerpo bajo aquella bata oscura, estaba comenzando a cambiar.

Mamá no estaba en casa, así que decidí regresar a la tienda, por el camino todos me huian y yo sentía como mí cuerpo envejecía.

Al llegar al lugar este estaba cerrado, toque y toque una y otra vez, nadie abrió, se hizo de noche y yo sentía que cada vez más ese disfraz me consumía.

Me miré en la vitrina y sabía que no era yo, no eran mis ojos, ni mi cuerpo, definitivamente estaba atrapada en ese disfraz, me sentía aterrada y solo comencé a llorar.

Casi a la media noche, decidí volver a casa, pero la puerta de la tienda misteriosamente se abrió, entre de seguro la bruja vendedora me podría ayudar.

Al entrar llame y nadie respondía, todo estaba mucho más oscuro y la piel de la máscara se sentía sudorosa, estaba desesperada por quitarme ese disfraz.

De repente tropecé y quedé frente a un espejo, mi apariencia era de una total anciana maligna, este disfraz había atrapado mi cuerpo y mi alma también.

Asustada intenté salir de ese lugar, pero al llegar a la puerta, la vendedora estaba hay, ella sonreía y solo me dijo -a donde vas? ahora este es tú lugar, cuando elegiste el disfraz, le diste un nuevo cuerpo y una nueva alma para perturbar.

Ahogada en llanto y atrapada dentro de ese terrorífico disfraz, ahora como una vieja maligna, espero el día que alguien me elija la próxima noche de brujas.

English

Halloween costume

I remember pooling my tips from my job as a gardener and pet sitter all summer, saving every dollar to buy my new Halloween costume.

My mum wasn't a fan of celebrating Halloween, but she still let me go out trick-or-treating, but she wouldn't buy me a costume or decorate the house because she wasn't willing to give out candy.

I was still a fan of this celebration and didn't skimp on spending all my savings on the best costume of the night, although at the end of the year, I hung it up for the garage sale.

That cloudy afternoon after school, I went window shopping for the scariest costume of all.

I walked the whole block, but I seemed to see more of the same, it was the same shops as every year and many of the costumes were from last season.

Tired of looking at the shop windows and almost giving up, I finally saw that new and old shop, its shop window looked so original, the best and scariest costumes were there.

So I ran to see what I could find in that place, I was more than sure that there was the costume I was looking for, I entered the shop which was a bit dark.

It was creepy, everything looked so real, every costume on those mannequins seemed to have life, the smell of incense permeated the whole place.

Suddenly a saleswoman dressed as a witch came out of the decorations to attend to me, I almost died of fright when I saw her long nose and those warts, which looked so real.

She just looked at me, while I looked at each costume, there were vampires, zombies, witches, mummies, pumpkins, ghosts, skeletons, mummies and among all of them there was this one.

It was so creepy, I had never seen it before, this one had a long black dressing gown and a scary mask of a wrinkled old woman, with glowing evil eyes that made you shiver.

I knew immediately that this was my costume, the saleswoman looked at me with a lot of mystery and a smile between cut, that intrigued and terrified me.

I took the mask of the costume and it felt warm and sweaty, the warts sticking out of its skin, as well as the wrinkles looked very real, but excited to wear it I didn't give it any importance.

As I was paying, the witch saleswoman took my hand and said to me
-Are you sure you want to wear this costume, remember that these represent those demons that mingle and return to this earthly world, looking for new souls to catch?

I just exclaimed with my head, took my bag and left the place, while the saleswoman kept looking at me from afar, I walked away quickly with the costume.

I arrived home, even the very real appearance of that saleswitch disturbed me and the smell of incense could be perceived in my clothes.

So I took a bath and got ready to put on my costume, I started with the long black dressing gown, while I was doing it I looked at myself in the mirror.

Then I put on the mask, I immediately felt that it was tight, but when I tried to take it off I couldn't, it seemed to be stuck to my skin.

But I thought at the time that it was normal and that I was paranoid that day of witches, but everything changed when I looked at myself in the mirror, they weren't my eyes and they weren't my smile.

I was terrified, I tried to scream and I couldn't, my voice couldn't be heard, the mask was sticking to my face and my body, under that dark dressing gown, was starting to change.

Mum wasn't at home, so I decided to go back to the shop, on the way everyone was running away from me and I felt my body getting older.

When I got to the place it was closed, I knocked and knocked again and again, nobody opened, it was getting dark and I felt that more and more that costume was consuming me.

I looked at myself in the window and I knew it wasn't me, it wasn't my eyes, it wasn't my body, I was definitely trapped in that costume, I felt terrified and I just started to cry.

Almost at midnight, I decided to go back home, but the door of the shop mysteriously opened, I was sure that the witch saleswoman could help me.

When I went inside I knocked and nobody answered, everything was much darker and the skin of the mask felt sweaty, I was desperate to take off this disguise.

Suddenly I stumbled and I was in front of a mirror, my appearance was that of a total evil old woman, this disguise had trapped my body and my soul as well.

Scared I tried to get out of that place, but when I got to the door, the saleswoman was there, she smiled and just said to me - where are you going? now this is your place, when you chose the costume, you gave her a new body and a new soul to disturb.

Drowned in tears and trapped inside that terrifying costume, now as an evil old woman, I wait for the day someone will choose me next Halloween.

Story of my authorship, I do not allow the reproduction or modification of the text.

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