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Loca de verdad, la muerte de esta historia desde mi punto de vista, puesto que está libre a la imaginación, era una mujer de la vida alegre que buscaba a sus clientes en un bar, en esta ocasión lo hizo para saciar sus instintos sexuales porque no se llevó a la víctima con ella ni le cobró ni un centavo, el tonto fué el joven que la bebida le nubló la vista, los hombres como casi siempre se dejan llevar por su masculinidad, jajaja, la muerte logró engañarle.
Gracias por tomarte un tiempo y comentar que tengas buen fin de semana.