La pereza de escribir se ha apoderado de mí, estos últimos días, la verdad, tengo tantas ideas en mi mente, ideas que quisiera desarrollar y que cuando me siento para ello, se desaparecen de mi mente, provoca salir corriendo y gritando a veces para ser sinceros jajaja. creo que esto se ha apoderado de mi desde hace ya varios meses, pensé por un momento que pasando el ultimo control oncológico de mi madre volvería a mí esa musa, y es que incluso en la cocina me ha afectado, probablemente sea el paro de maestros y profesores que mantiene a Mathias en casa sin poder asistir al colegio, o tal vez las ganas de hacer tantas cosas y abarcar tanto lo que funge como una represa para mis ideas, no sabría decir que es en sí lo que está pasando por mi mente. Las fotografías se han convertido en ese escape para que mi mente se distraiga un poco y en ocasiones debo decir que me desconecto por completo de todo cuando estoy editándolas.

El orégano brujo ha comenzado a florecer, de esta planta que impregna el jardín con su aroma apenas la tocamos, hay varias plantas en mi jardín, pero no todas florecen al mismo tiempo, y aunque dicen que su floración es a finales del verano, aquí florecen incluso en época de lluvia, creo que no están cronometradas con el clima definitivamente. Las flores diminutas son particularmente difíciles de fotografiar, sin embargo, cuando logramos obtener una toma decente, la alegría para los que amamos la fotografía, es mayúscula, y vaya que las flores del orégano macho son diminutas, muy similares a las flores de lavanda, o del mastranto, ya que son familiares lejanos de estas plantas también.

Unas diminutas flores de toronjil, y una naciente flor de bromelia, junto a un diminuto insecto que apenas asomo su cabeza, así que saber qué clase de insecto era es una tarea bastante difícil, aunque las protagonistas de la sesión de hoy, fueron las flores de orégano brujo, que fue lo que en un principio pensé, no podía dejar pasar por alto estos últimos elementos, la verdad es que fueron fotografías que me encantaron, de las flores de bromelia, también llamadas piñas de jardín, nunca me decepciona, lo colores de estas cuando están apenas comenzando a salir, son realmente fascinantes, nada que ver, cuando ya han llegado a su máximo tamaño, así que el momento para fotografiarla era perfecto.

Cuando la tarde comienza a darle paso a la noche, no siempre es fácil tomar fotografías sin utilizar el flash; sin embargo, la ubicación de estas plantas no ameritó el uso de este, solo en una lo utilice, y seguramente sabrán cuál es a simple vista. Para la edición, unos cuantos ajustes, sombras, brillos y calidez, las flores hicieron la mayor parte del trabajo, a decir verdad.

_{Imágenes de mi propiedad, tomadas con mi cámara Nikon D80, editadas con Snapseed}

Gracias por tomarse el tiempo de leer esta publicación, si tiene alguna pregunta, crítica o sugerencia, la agradecería que la pusiera en la caja de comentarios, y recuerda, ¡Tú también puedes hacer magia en la cocina ya dondequiera que vayas!

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