Cada ladrillo antiguo hacen de Trinidad un viaje al pasado y a una de las maravillas más hermosas de Cuba. De niña la había visitado pero jamás la había visto con los ojos que la pude observar en ese viaje que hicimos juntas. Lo amé y estas fotos son un recordatorio de las maravillas que quedan por explorar.
Y eso que no nos dio tiempo recorrer toda Trinidad y que pasamos rápido por los lugares, estoy segura que con más tiempo nos encontraríamos más joyas. Ojalá tengamos la oportunidad de ir nuevamente
Se puede volver un millón de veces al mismo lugar y siempre encontrarás algo nuevo y diferente que no habías mirado antes. Siempre que mires con el corazón.
Así mismo, incluso los lugares que visitamos nos pueden sorprender