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A lo largo de mi trayectoria como compositor (hablo como si fuera un profesional 😂, pero es verdad, yo compongo) he construido trabajos que han resultado conclusiones no muy convincentes, dejando a estas canciones originales que pienso no tienen mucho potencial de un lado. Creo que algo que también influye en que ya no toque muchas canciones, independientemente de que sean originales o no, es que siempre trato de renovar mi repertorio; lo que hace que ya olvide muchas canciones que solia tocar.

En estos últimos días, he tratado de desenterrar muchas canciones que había dejado en el olvido, debido a que en medio de muchos pensamientos, llegué a la conclusión de que no puedo dejar atrás aquellas piezas que ame durante un tiempo. Además, seria muy absurdo desperdiciar un buen repertorio sólo porque no tengo una buena organización para preservar todas las canciones que he llevado en mi maleta de emociones.

Hablando ahora de la canción que hoy traigo: Esta la compuse hace un par de años, fue una de las primeras que escribí. Su estilo es un tanto sencillo y breve (porque es una canción corta) pero tiene una intención poderosa, direccionada hacia una apreciación de la naturaleza de los sucesos mentales relacionada a la naturaleza externa del planeta, aunque esto de la naturaleza externa del planeta sólo se manifiesta en la frase "me arropa el viento". Como dije, esta canción tiene una intención breve pero poderosa, precisa, hablando de cómo la irracionalidad y la locura dan nacimiento al propio ser, el problema es que este nacimiento otorga una existencia "a la interperie" a la incertidumbre; dejando así aún corazón vulnerable ante la impertinente irreverencia de las personas que juzgan.

"El alma vaga en busca de libertad. El eclipse mental ha apagado mi sentir" es una parte de la letra de esta canción que habla de la búsqueda frenética del espíritu por la libertad, una que valla más allá de la oscuridad de los pensamientos incontrolables de la mente, los cuales silencian el verdadero sentir de la plenitud. La canción concluye con la idea de "Avanzar, observar muy bien. Respirar, suscitar la paz", estos son los sentimientos de reflexión que nacen de la resignación del ego ante la sabiduría del alma, esencialmente y originalmente todos buscamos el equilibrio, la paz y la observación.