Después de cortar unas flores para la virgen, el anciano tomó un breve descanso en la banca que estaba debajo de árbol de aguacates, miró a suelo, y luego derramó una lágrima ..
Un día mientras Rafael observaba una partida de ajedrez notó que alguien lo observaba, se trataba de Catalina, una chica de baja estatura, muy delgada y de ojos increíblemente grandes, él volteó instintivamente mientras ella se escondía detrás del despachador automático de refrescos.
-Hola, ¿Catalina verdad?-
-Sabes mi nombre-
-Por supuesto, tengo buena memoria, ¿Se te ofrece algo?
-No, no era mi intención molestar-
-No me molestas, lo que te pregunto es que si se te ofrece algo de almorzar-
-Si por favor, aún no he almorzado nada-
Su rostro pálido pareció ruborizarse ante la cercanía del cuerpo de Rafael quien la miraba fijamente a los ojos-
Es día Rafael conoció a la que sería por un tiempo su compañera de aventuras de la preparatoria.
Fotografía e historia
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