Pensamientos filosóficos llegan a mi mente sin motivo, no sé si es por el hecho de tener una mente madura, o simplemente el caso de mirar las cosas de otro modo, pero me alegra esto a pesar de todo, porque luego de ver las palabras mencionadas en el escrito, lo leo una y otra vez y no pareciera que lo hubiese realizado yo.
La primera vez que escuché a cerca de las pinturas literarias me quedé en blanco y negro, no tenía la más mínima idea de qué rayos era eso, fue así que luego de tanto interactuar en el medio de pensamientos, pude entender que era esto, y cómo lo podía encontrar para así empezar aplicarla.
Cabe destacar que comencé a notar este don que tenía con la tinta y el papel cuando mi mundo estaba cuesta abajo, cuando me encontraba en momentos de depresión, y estaba al borde del abismo.
Pero fue allí cuando estaba a punto de lanzarme, que alguien me tomó de la espalda impidiéndome saltar, las nubes se comenzaron a brotar, y yo caminaba entre ellas, entonces la luna se asomó por el horizonte y la noche se comenzó a apreciar.
*Y esta imagen sin rostro solo me dijo, “No temas, creo en ti” para poder entender quién era realmente y valorarme cómo persona, he aprendido que de los errores se aprende, y como bien dijo un buen escritor, con el tiempo las cicatrices sanan, tan solo es cuestión de tiempo para volver a b
Mientras tanto no temo, porque voy descubriendo mi potencial poco a poco y cada día estoy más seguro de lo que voy a llegar a ser. La reflexión es algo que muchos conocen, y hoy mientras mojo mi pluma con tinta china, veo que se me van borrando las huellas, aquellas que un día parecían de cristal.