Esta imagen me llevo a unos recuerdos de hace años atrás, donde mi prima nos pide que la acompañemos a comprar un nuevo reproductor de sonido para la camioneta de mi tío; no recuerdo con exactitud si era un regalo para el día del padre o para su cumpleaños, solo sé que ella con su dinero quería darle ese detalle a su papá para algo que el aprecia, que es su Rumbera (así le decíamos a la camioneta). Pues era donde más se la pasaban en familia, ya que les gustaba viajar, ir a todas partes hacer visitas a la familia y que mejor que darle un toque más moderno y dinámico aquel transporte donde pasaban más tiempo.

Ese día, en la tienda, había muchas personas, creo que era por los descuentos en electrónicos que tenían, aun así, mi prima logró comprar dicho reproductor para la música, estuvo preguntando a sus amigos que opciones era mejor, así que ya iba con una idea de cual adquirir; era uno donde se le podía conectar los celulares y los USB, además de tener su radio. Mi tío por supuesto que le encantó, incluso ese mismo día lo instaló en su Rumbera.

El rostro de mi tío irradiaba felicidad y orgullo hacia su hija, porque más allá de lo material, era el hecho de que siempre lo tiene presente y sabe lo que le gustaba. Lamentablemente, él ya falleció hace un tiempo, y al final mi prima tuvo que vender la camioneta, porque se la pasaba más en el taller que rodando, aunque nadie de la familia nos quita la idea que fue cosa del mecánico, porque siempre salía una x falla y cuando la ponen en venta, él es el que se la compra, sospechoso.

En fin, son recuerdos que aun mantengo presente porque las experiencias fueron muy bonitas, aun con las travesías, era el primer regalo que mi prima le daba a su papá con su sueldo y fue muy gratificante.