Especial

A decir verdad, las fotografías que tienen un gran significado, son aquellas tan valiosas para ti que aunque pase el tiempo y la vuelves a ver, sientes esa sensación que sale desde adentro, un sentir con emoción que incluso luego va a los ojos y muchas veces inevitablemente lloras. De quién se trata, quién es la persona de la foto; evidentemente alguien muy importante en tu vida, en mi caso lo son todo. Es lo que me pasa cuando veo una foto de alguna de mis hijas, con cualquiera de las dos vuelvo a vivir el momento y siento que estoy viendo el tesoro más significativo del mundo, que quieres desde el fondo de tu alma, con dulzura, con transparencia y en definitiva con amor.

Si siempre faltaran las palabras para que una mamá termine de hablar de sus hijos, porque en honor a la verdad es infinito todo lo que se puede sentir y decir; hay dos personas en el mundo que son mis favoritas, que son el número uno, que son mis buenas noches y mis buenos días y en resumen son todos mis días desde que llegaron a mi vida. Aunque amo a otras personas, lo que siento por ellas no se compara con nadie.

En sus fotos no siempre están sonrientes y dulces, salen también en medio de un gran llanto hasta con mocos y demás, bueno esas no las publico; como donde salen solo con un pañal tampoco y hoy ellas se molestarían mucho conmigo, es su derecho. Así les comparto una hermosa y dulce niña con su chaqueta rosada, si aquí ocurre lo típico que siempre serán hermosos nuestros hijos, como lo ve cada madre.

Es mi princesa Victoria, a propósito de que falta un día para su cumpleaños número 17, es mi pequeña y grande también.