El éxito estaba dando el resultado de la preparación para el Barcelona, que todavía parecía singladura a asociar la ventaja. Pero Osimhen le ganó un gran duelo físico a Íñigo Martínez con una buena pegada y con una guinda cruzado a la red, estampó el 1-1 definitivo.
Ya se está haciendo normal la NO reacción del Barcelona ante momentos donde deben ser muy fuertes.