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En esta época en que muchos deportes están en receso en todo el mundo, solo el fútbol no se detiene y por aquí hay especialistas que están escribiendo y comentando sobre los principales encuentros de las ligas europeas, donde la acción continúa. He leído, por ejemplo, sobre el gran empate en Inglaterra entre el puntero absoluto de la Premier League, el Liverpool y un otrora invencible equipo rojo del Manchester United que desde hace algunas temporadas viene revoleando la cola, expresión que siempre me hizo gracia y que repetía con regularidad mi ocurrente abuela.
También en Italia hubo un gran partido por la Supercopa Italiana entre el Inter de Milán y el AC Milán, vecinos y acérrimos rivales donde el AC Milan remontó una desventaja de 2 goles para terminar imponiéndose por 3 a 2 en un final electrizante.
Pero esto, como dije, ya ha sido tratado con lujo de detalles por algunos de nuestros principales cronistas con los que tenemos la suerte de compartir este espacio en #fulldeportes, la comunidad deportiva más grande y activa del ecosistema HIVE.
Entonces, buscando otros temas relacionados con el deporte que puedan ser de interés para nuestros seguidores, se me ocurrió investigar un poco sobre los dardos, un deporte poco visto aunque muy practicado en algunos países, principalmente de Europa, más precisamente Inglaterra, Paises Bajos y Alemania, aunque también en Estados Unidos, donde lo podemos ver con cierta regularidad en escenas de algunas películas de Hollywood.
¿cómo se me ocurrió este deporte tan poco conocido? pensará Usted estimado lector.
Fue gracias a un sueño, o más bien a un recuerdo de la infancia cuando en los recesos de verano de la escuela, con mis hermanos construíamos dardos con cuatro mondadientes, una aguja de coser, un poco de hilo y una pluma hecha de papel de cuaderno.
Particularmente tengo presente una escena que fue real, por cierto, estábamos los tres jugando en la plaza que se encontraba frente a la casa de mi abuela, allá en la Ensenada de Barragán, muy cerca de la ciudad de La Plata. La plaza estaba dividida en grandes triángulos de pasto separados por veredas de baldosas rojas que se encontraban en el centro del solar donde por supuesto no podía faltar una estatua de nuestro héroe máximo de la independencia, el General Don José de San Martin. También había algunas glorietas llenas de flores azules con forma de trompetas donde descubríamos a los rápidos e inquietos picaflores volando de una a otra para sorber su néctar.
Era una hermosa plaza, recuerdo que en el centro de cada uno de esos triángulos de césped había una muy alta y morruda palmera, al levantar nuestra vista hacia su copa observábamos los abundantes frutos amarillos que nosotros denominábamos coquitos, en ocasiones se llenaban de loros que los comían como si en ello se les fuera la vida.
Justamente una de esas palmeras era el blanco de nuestros dardos, por ser niños y traviesos no faltaban las diversiones riesgosas, siempre alguno se escondía detrás del tronco y los otros dos arrojaban los pinchudos engendros, siempre apuntando al árbol, pero como suele ocurrir, alguna vez se falla y en una oportunidad uno de eso punzantes y afilados dardos fue a clavarse en el pie de mi hermano Daniel, pobre, siempre fue el de mayor infortunio; era el preferido del destino para los accidentes. No es que los otros no tuviéramos algún percance cada tanto, pero en el historial general, Daniel se llevaba la peor parte.
Como sea, ese recuerdo me llevó a pensar en este juego deporte y esto es lo que pude averiguar.
Los dardos son un antiguo juego que se remonta a la Inglaterra medieval donde en sus habituales contiendas se lanzaban flechas hacia barriles y discos de madera que luego evolucionaron a los conocidos blancos o dianas. En la actualidad sigue siendo un pasatiempo, pero también ha evolucionado a un deporte profesional con reglas estandarizadas y adoptadas internacionalmente.
Si bien hay varias modalidades, la principal o más popular implica que que los jugadores lances sus dardos hacia un tablero dividido en 20 sectores y varios anillos concéntricos cada uno con una puntuación definida, se inicia el juego con una cantidad de puntos prestablecidos y el objetivo es descontar los que se obtienen en cada lance, gana el primero que llega al cero exacto. El juego más común es el denominado 501 donde cada jugador comienza con 501 puntos y debe llegar a cero en un último lanzamiento a un sector con puntaje doble. El tablero o blanco está hecho de fibras naturales, aunque en los últimos tiempos también han aparecido tableros electrónicos que marcan el puntaje con exactitud.
Existen en cada país asociaciones que nuclean a los jugadores, organizan y fiscalizan los torneos, las más importantes son la Professional Darts Corporation (PDC) y la British Darts Organization (BDO). La primera de ellas es la encargada de organizar el campeonato mundial de la especialidad.
Si bien se lo cataloga más como un juego que como un deporte, está poco a poco ganando el reconocimiento mundial y es una disciplina que demuestra un alto grado de profesionalismo, competencia y emoción.
Darts
At a time when many sports are on hiatus around the world, only football is not stopping and here some specialists are writing and commenting on the main matches of the European leagues, where the action continues. I have read, for example, about the great draw in England between the absolute leader of the Premier League, Liverpool and a once invincible red team from Manchester United that for some seasons has been wagging its tail, an expression that always made me laugh and that my witty grandmother used to repeat regularly.
Also in Italy, there was a great match for the Italian Super Cup between Inter Milan and AC Milan, neighbors and bitter rivals where AC Milan came back from a 2-goal disadvantage to end up winning 3-2 in an electrifying final.
But this, as I said, has already been dealt with in great detail by some of our main chroniclers with whom we are lucky to share this space in #fulldeportes, the largest and most active sports community in the HIVE ecosystem.
So, looking for other sports-related topics that may be of interest to our followers, I decided to do some research on darts, a little-known sport, although widely practiced in some countries, mainly in Europe, more precisely England, the Netherlands and Germany, but also in the United States, where we can see it with some regularity in scenes from some Hollywood movies.
How did I come up with this little-known sport? You will ask yourself, dear reader.
It was thanks to a dream, or rather a childhood memory when during summer school breaks, my brothers and I would build darts with four toothpicks, a sewing needle, a bit of thread, and a pen made from notebook paper.
I particularly remember a scene that was real, by the way, the three of us were playing in the square in front of my grandmother's house, there in Ensenada de Barragán, very close to the city of La Plata. The square was divided into large triangles of grass separated by red-tiled sidewalks that met in the center of the lot where of course there could not be missing a statue of our greatest hero of independence, General Don José de San Martin. There were also some gazebos full of blue flowers shaped like trumpets where we discovered the fast and restless hummingbirds flying from one to another to sip their nectar.
It was a beautiful square, I remember that in the center of each of those triangles of grass, there was a very tall and bushy palm tree, when we raised our gaze towards its top we observed the abundant yellow fruits that we called coquitos, sometimes they were filled with parrots that ate them as if their lives depended on it.
One of those palm trees was the target of our darts. Being children and mischievous, there was no shortage of risky fun. Someone always hid behind the trunk and the other two threw the spiky creatures, always aiming at the tree, but as it usually happens, sometimes they missed and on one occasion one of those sharp and pointed darts went to stick in the foot of my brother Daniel, poor thing, he was always the one with the greatest misfortune; he was the favorite of fate for accidents. It's not that the others didn't have some mishaps from time to time, but in the general history, Daniel got the worst part.
Anyway, that memory led me to think about this sport and this is what I was able to find out.
Darts is an old game that dates back to medieval England where in their usual contests arrows were thrown at barrels and wooden discs that later evolved into the well-known targets or bull's-eyes. Today it is still a hobby, but it has also evolved into a professional sport with standardized rules adopted internationally.
Although there are several modalities, the main or most popular involves players throwing their darts at a board divided into 20 sectors and several concentric rings, each with a defined score. The game starts with a pre-established number of points and the objective is to discount the points obtained in each throw—the first one to reach exactly zero wins. The most common game is called 501, where each player starts with 501 points and must reach zero in a final throw to a sector with double points. The board or target is made of natural fibers, although electronic boards have recently marked the score accurately.
There are associations in each country that bring together players, and organize and oversee tournaments, the most important of which are the Professional Darts Corporation (PDC) and the British Darts Organization (BDO). The first of these is to organize the world championship of the specialty.
Although it is classified more as a game than a sport, it is gradually gaining worldwide recognition and is a discipline that demonstrates a high degree of professionalism, competition, and excitement.
Héctor Gugliermo
@hosgug
Un deporte peligroso en si pero entretenido, ahí no importa la velocidad que tengas en el brazo sino la precisión que se tenga, y me impresiona la cantidad de personas que se agrupan para disfrutar de esa atracción, me encantó la verdad amigo
No creo que sea peligroso si solo se arrojan los dardos a un tablero. Peligroso era nuestro juego de niños. jajaja
Saludos amigo @sadiel0102
Que relato de su infancia, las anécdotas con tu hermanos son parte de nuestras vidas, Daniel siempre se llevó los acontecimientos no gratos, siempre pasa entre nuestros hermanos, la suerte no está de nuestro lado. Gracias por su explicación sobre este deporte, se ve entretenido, como en todos debemos ser prudentes. saludos 🤗
Gracias @neilamarcano, buen comienzo de año.