Greetings dear readers today I give life and love to my blog by referring to a shower of emotions lived during and after an emotional encounter with a former co-worker and a very sweet drink.
Meetings with past friends are usually very funny, especially when we have had the intention of reuniting, but due to multiple situations such moments become impossible. A few days ago, after several attempts, I was able to arrange a date and time with an old friend with whom I worked in my third educational center.
Since then I had lost contact with my old colleagues, except with Mariana, with whom I had a very particular nexus through the sport, who became interested in the fitness world in which for health I was once, and as my brother is a trainer, I gave him all the coordinates to know from a good source this environment.
So she became a client of my brother with whom she learned many things about this medium, and then she herself could train and perform her routines alone in other spaces. Little by little we were losing contact, until she told me that she had married and was pregnant, season where I accompanied her in her first days of pregnancy with the baby shower doing part of the decoration and then accompanied her in childbirth.
Since then 11 years passed trying to see each other, but because of my routine and hers, the coincidences were few. Until August 2024, when we were finally able to set a date and time. Oh my God... I was so excited! I really felt very nice to see her become a strict, but loving and responsible mother, I also felt very nice to see her daughter, that little baby I once held in my arms, now a beautiful and noble teenager.
There after so many hugs and claims on her part hahahaha, to pass the time of chatting we decided to taste some ice cream like in the old days, but I was too exquisite, I wanted to have a meringue of something and this was the perfect day. In the mall where we met she suggested an ice cream shop where they also sold what I was looking for.
Indeed it was a simple ice cream shop in structure, but with succulent and exotic specimens in the showcase, when I asked for the meringues they told me that they were made with portions of the ice cream of my choice, my mouth watered and with emotion I walked around the counter defining what I was going to order, deciding on something different, “a cheese cake ice cream”.
I couldn't see how the girl was preparing my merengada because I was paying for my order and taking a picture with my friend, when I finished in a hurry I went to the other side of the counter and managed to take pictures when the girl put the topping I asked for, syrup, dulce de leche and peanuts.
It was a lot of emotion together: the meringue, my friend, her daughter, telling us about our lives and the possible projects that we talked about, so the time passed beautifully, in three hours of pleasant conversation.
We had a lovely farewell, agreeing to see each other before the end of the year. I happily went home, counting my beautiful afternoon, remembering my delicious meringue, thinking that some other time I would come back to buy one of a less sweet flavor, hahahaha... just then I checked my wallet to pay for the ticket, realizing that I didn't have my debit card...
I reviewed in my mind all the trajectory of that evening, but there was something I did not remember and it was precisely the moment after I paid for the merengada, when I was excited to take a picture of the preparation, and I did not notice where I put the card, which to this day I do not remember if the cashier gave it to me, who was in an attitude of romance with a boy, to whom by the way I made some naughty juices of words.
That made my night a little uncomfortable, so I talked to my friend to see if she had seen the card at the counter because she paid after me, giving me negative news, but she still helped me and called the store pretending to be me, where the supervisor told her that there had been no report of a lost debit card, suggesting to call the mall security, block the card, and to come by the store the next day, in case they had any news.
The next day I was there like a carnation, as soon as they opened the mall I went in, and sitting in some comfortable armchairs with my book, I waited for the store to open... After an hour, I was able to talk to the store supervisor confirming that the card was not there.
I really imagined that answer so I went prepared to spend the whole day at the bank, and thus request a new debit card, hoping they would not be exquisite asking me how many documents I did not have.
The expectations were not such, the truth is that there were not many people, it took me about half an hour to be attended, the customer service girl very kindly and quickly asked me to unblock the debit card, without asking for more than my ID, monitoring the case, and in less than 10 minutes I had my new debit card in hand.
This experience, full of many emotions, invited me to be emotional, to enjoy the encounters, but to be more cautious, avoiding getting carried away by the FULL BELLY AND CONTENT HEART..
SPANISH VERSION
Saludos apreciados lectores hoy doy vida y amor a mi blog refiriéndome a una lluvia de emociones vividas durante y después de un emotivo encuentro con una excompañera de trabajo y una muy dulce bebida.
Los encuentros con amistades pasadas suelen ser muy jocosos, más cuando hemos tenido la intención de hacer reunión, pero por múltiples situaciones se hacen imposibles tales momentos. Es así como haces unos días después de varios intentos, pude concretar día y hora con una vieja amiga con la que trabaje en mi 3er centro educativo.
En ese lugar estuve 3 años y al obtener mi titularidad solicite traslado a una zona más cercana a mi hogar, desde entonces había perdido contacto con los viejos compañeros, excepto con Mariana, con quien tuve un nexo muy particular a través del deporte, a quien le empezó a interesar el mundo fitness en el que por salud alguna vez estuve, y como mi hermano es entrenado, le di todas las coordenadas para que conociera de buena fuente este ambiente.
Así se hizo cliente de mi hermano con quien aprendió muchas cosas de este medio, pudiendo luego ella misma poder entrenar y cumplir sus rutinas sola en otros espacios. Poco a poco fuimos perdiendo el contacto, hasta que me dijo que se había casado y estaba embarazada, temporada donde la acompañé en sus primeros días de embarazo con el baby shower haciéndole parte de la decoración y después acompañe en el parto.
Desde entonces pasaron 11 años intentando vernos, pero por mi rutina y la de ella, las coincidencias eran pocas. Hasta que en agosto 2024 al fin pudimos definir día y hora. ¡Oh por Dios… mucha emoción! Realmente sentí muy bonito verla hecha toda una mamá un poco estricta, pero amorosa y responsable, también sentí muy lindo ver a su hija esa bebita que tuve una vez en mis brazos, hoy hecha toda una bella y noble adolescente.
Allí pues de tantas abrazos y reclamos de su parte jajajaja, para pasar el rato de tertulia decidimos degustar unos helados como en los viejos tiempos, pero yo me pase de exquisita, hace rato deseaba tomar una merengada de algo y este fue el día perfecto. En el centro comercial donde nos encontramos ella me sugirió una heladería donde también vendían lo que yo buscaba.
En efecto era una heladería sencilla en estructura, pero con suculentos y exóticos ejemplares en la vitrina, cuando pegunté por las merengadas me dijeron que eran hechas con porciones del helado que escogiera, la boca se me hizo agua y con emoción paseé por todo el mostrador definiendo que iba a pedir, decidiéndome por algo diferente, "un helado torta de queso".
No pude ver como la chica me preparaba mi merengada ya que estaba pagando mi pedido y retratandome con mi amiga, al terminar apurada me fuí a la otra parte del mostrador alcanzando hacer fotos cuando la chica e coloco los topping que pedí, sirop dulce de leche con maní.
Era mucha emoción junta: la merengada, mi amiga, su hija, contándonos de nuestras vidas y los posibles proyectos de los que conversamos, así se nos pasó el tiempo de lo lindo, en tres horas de grata tertulia.
Tuvimos una lindísima despedida, acordando vernos antes de culminar el año. Contenta me fui a casa, haciendo un recuento de mi linda tarde, recordando mi deliciosa merengada pensando en algún otro momento volver para comprar una de otro sabor menos dulce, jajajaja... justo en ese instante revise mi cartera para pagar el pasaje dándome cuenta que no tenía la tarjeta de débito…
Repasé en mi mente toda la trayectoria de esa tarde noche, pero había algo que no recordaba y fue justamente el momento después que hice el pago de la merengada, cuando fui emocionada a tomar foto de la preparación, y no me percaté en donde coloque la tarjeta, que hasta hoy no recuerdo si la cajera me la dio, quien estaba en una actitud de romance con un chico, a quienes por cierto le hice jugos picarescos de palabras.
Eso me descompenso la noche, igual hable con mi amiga a ver si ella había visto la tarjeta en el mostrado pues ella pago después de mí, dándome negativas noticias, pero aún así me ayudo y llamo al local haciéndose pasar por mí, donde la supervisora le comentó que no habían tenido el reporte de alguna tarjeta de débito extraviada, sugiriendo llamar a seguridad del centro comercial, bloquear la tarjeta, y que pasara por el local al día siguiente, por sí tenían alguna novedad.
Al día siguiente allí estuve como un clavel, apenas abrieron el centro comercial entre, y sentada en unas cómodas butacas con mi libro, esperé abrieran el local… Pasada una hora, pude conversar con la supervisora de la tienda confirmándome que no estaba la tarjeta allí.
Realmente me imaginaba esa respuesta por lo que me fui preparada para pasar todo el día en el banco, y así solicitar una nueva tarjeta de débito, esperando no se pusieran exquisitos pidiéndome cuanto documento no tenía.
Las expectativas no fueron tal, la verdad no hubo mucha gente,tardé aproximadamente media hora para ser atendida, la chica de atención al cliente con mucha amabilidad y celeridad me solicito desbloqueara la tarjeta de débito, sin pedirme más que mi cédula, monitoreo el caso, y en menos de 10 minutos ya tenía mi nueva tarjeta de débito en mano.
Esta experiencia llenita de muchas emociones, me invito SI a ser emotiva, disfrutar de los encuentros, pero siendo más precavida, evitando dejarme llevar por la BARRIGA LLENA Y CORAZÓN CONTENTO.