Crónicas de lo cotidiano 131: "Cuando abandonar una lectura", por bonzopoe

Empecé anoche la lectura de 'Orbital' de la escritora Samantha Harvey. La elegí al azar, y porque alguien en Instagram comentó que le encantó el libro. Hay, sobre todo en estas fechas de listas de lo mejor del 2024, tanto para leer, que ante la dificultad de elegir muchas veces me dejo llevar por el azar, y ese es el caso en esta ocasión.

La premisa y estructura del libro son interesantes, porque cada capítulo son una serie de reflexiones que transcurren a lo largo de una órbita al planeta, durante la cual, si no me equivoco, estando en el espacio se pueden observar 16 amaneceres y atardeceres, no me pregunten porque, supongo que tiene que ver con la posición en órbita con relación al planeta o algo así.

El caso es que nada más empezar a leer el libro me di cuenta de que no hay una trama definida, un hilo conductor, al menos hasta el momento, y al parecer se trata de una serie de reflexiones random (al azar) intercaladas con lo que los astronautas viven en su rutina diaria en órbita. Es un poco como estar escuchando los pensamiento de los protagonistas mientras están dándole vueltas y vueltas al planeta.

Todo lo anterior suena muy bien, pero en la realidad de momento no lo es tanto. Apenas empiezo y el texto es un menjurje de cosas sin ton ni son aparente, tanto así que pensé en abandonar el libro casi apenas empezándolo, pero de momento desistí. ¿Porqué? Porque quiero darle un poco más de tiempo, darle y darme la oportunidad de conectar de cierta manera.

Sin embargo si esto no ocurre más pronto que tarde, seguro lo abandonaré , y pasará a ser mi segundo libro abandonado del año. El primero pasó sin tan pena ni gloria por mi vida que ni recuerdo su nombre ni el de su autor, y eso que lo abandoné apenas la semana pasada. Era un libro con buenas críticas y que cuando lo empecé a leer me pareció interesante, pero que no tardó en decepcionarme.

Después de leer una escena de lo más extraña en uno de sus capítulos, sencillamente me dije «no tengo tiempo para esto», y lo abandoné. Como era una lectura en formato digital, creo que hasta borré el archivo. Con 'Orbital', no he llegado a ese punto, pero si sigue por el camino que va hasta el momento, puede que haga lo mismo.

No tengo problema con leer las reflexiones al azar que vienen a la mente de un conjunto de protagonistas flotando en el espacio, pero esta es una novela, así que debe tener una estructura y cierta dirección, y si bien es cierto que puede ser de corte experimental, si no conecto con ella en el futuro próximo le diré adiós [nota: esto no pasó y ya me está gustando bastante el libro].

De momento la seguiré leyendo con mentalidad abierta, porque tiene su mérito, no es fácil escribir tantas páginas sin decir aparentemente nada, y hacerlo bien, suena ocioso, pero no lo es tanto, se llama oficio. Pero la situación me ha puesto a pensar sobre lo fácil o difícil que puede ser abandonar la lectura de un libro.

Por alguna razón nos cuesta trabajo hacerlo. Hay un cierto sentimiento de culpa, ya sea por la inversión económica hecha, que no se aprovecha del todo, ya sea porque sentimos que le fallamos al autor, ya sea porque sentimos que no estuvimos a la altura, y un largo etcétera de razones similares, que tienen como común denominador un fracaso de nuestra parte.

Otras veces lo hacemos porque se espera que nos guste, porque a los demás si les gustó, porque no queremos quedarnos atrás, y otro largo etcétera que tiene que ver con expectativas ajenas y cuestiones de imagen y/o pertenencia. Esto aplica sobre todo a los libros de moda o que son tendencia.

Y como consecuencia de todo esto muchas veces nos forzamos a leer algo que no nos gusta, no entendemos, o con lo que simplemente no conectamos lo suficiente para que la lectura sea disfrutable. Nos autocastigamos en cierta manera, y sufrimos la lectura como si fuera una penitencia, como si estuviéramos expiando algo, en vez de disfrutarla.

Dentro de los derechos del lector está el abandonar un libro si no te gusta. No es una obligación terminarlo, es solo una opción, una de muchas. A veces no conectamos porque no estamos listos para el libro, y si lo leemos en otro momento si nos hace click, pero a veces simplemente es un libro que no es para nosotros.

Yo pongo estos libros en dos grupos: los que se que no quiero retomar nunca, y los que siento que pueden gustarme en otro momento. En esta categoría pongo algunos clásicos y libros calificados como difíciles, o libros que sé que no estaba en el estado de ánimo o etapa de mi vida adecuados para leerlos.

Un ejemplo de esto son los libros sobre maternidad y paternidad, o sobre la muerte de alguien cercano. Si no has vivido algo así será más difícil conectar con un libro con esa temática. O puede tratarse de cosas más de nicho. Ayer me topé con un libro sobre el insomnio con valoraciones mixtas de los lectores, y uno hizo un comentario que me pareció muy atinado, y en este decía algo así como lo siguiente: "quienes están dado bajas calificaciones a este libro seguramentes es porque no padecen insomnio".

Creo que es importante dejar los libros cuando no conectamos con ellos, porque si no lo hacemos esto puede alejarnos de le lectura, que es lo que le pasa a muchos niños y jóvenes cuando en la escuela los ponen a leer libros como El Quijote o El Mío Cid, cuando por su edad deberían estar leyendo cosas como Harry Potter.

Hay tantos libros, que no hay porque obligarnos a leer lo que no nos gusta. En vez de esto tratemos de encontrar con que géneros y/o autores conectamos, y leámoslos a ellos, sin importar si son populares o no. La lectura es algo que debemos disfrutar, no sufrir, y debe ser un placer y no una obligación.

Aprendamos a dejar ir los libros que no nos gustan, y abramos los brazos a todos los libros que podamos, para descubrir con que conectamos y poder leer más de ello. Yo lo tengo como uno de mis propósitos de este año. Muchas gracias por leerme, y hasta la próxima.

Si llegaste hasta acá muchas gracias por leer este publicación y dedicarme un momento de tu tiempo. Hasta la próxima y recuerda que se vale dejar comentarios.