¿Qué hay en el inconsciente? / What is in the unconscious?

El médico neurólogo Sigmund Freud, es uno de los máximos estudiosos de la mente, y parte de su trabajo lo concentró en identificar qué constituía la mente inconsciente; determinó de esta manera, que en esta se encuentran los procesos irracionales o aquellos que no son mediados por toma de conciencia, refiriéndose de esta manera a “lo reprimido”. Incluyendo así, las experiencias dolorosas, y todo lo que se rechaza porque es incompatible con la imagen que se forja, involucrando ideas, creencias, sentimientos, entre otros. También se refirió a los “complejos” incluyendo todos conflictos que ya trae el ser humano y que en esta nueva vida se enfrentarán a nuevas pruebas. Y el aspecto “creativo” como las capacidades que el humano conoce pero que olvidó al encarnar en el mundo. A partir de lo anterior vemos la importancia de entender qué está “abajo” de la mente consciente. En sentido descriptivo, lo que actualmente no es consciente, puede ser: recuerdos inconscientes que son evocados por imágenes, sonidos, y aquello que permita una asociación.

Si nos damos cuenta, desde el instante en el cual nos despertamos, nuestros pensamientos comienzan a invadir nuestro tiempo, y no dejamos ni un instante de pensar en todo tipo de cosas, pueden ser situaciones importantes o superfluidades; al levantarnos, asumimos nuestro rol, casi de manera automática, nos enfocamos en la rutina que hemos desempeñado durante algún tiempo, es lo que se conoce como “costumbre”, mientras empezamos con la rutina de todos los días, en ocasiones, no nos detenemos, a observar detalles simples tales como: observar cómo se prepara el café, la manera como nos vestimos, o nos cepillamos los dientes, incluso, a veces estamos tan centrados en nuestros pensamientos que no notamos un notorio cartel que colocaron en la avenida por la cual transitamos diariamente. Así pues, el encargado de llevar a cabo estas tareas rutinarias es el inconsciente, por otro lado, la parte consciente está ocupada pensando dónde se dejaron las llaves del automóvil o si llegará tarde al trabajo. Nuestros procesos mentales, no es otra cosa que la combinación entre los procesos conscientes y los inconscientes, interactuando de manera dinámica, en donde interviene de manera necesaria y significativa el pre consciente como mediador de aquello que queremos y lo que socialmente es aceptado para obtener eso. La parte inconsciente gestiona el 90% de lo que hacemos sin intervenir los procesos conscientes, sin darnos cuenta, en muchas ocasiones. Esta se activa para los estímulos nuevos o importantes ya que es imposible procesar todo lo que sucede a nuestro alrededor.

La mente consciente se encarga de máximo el 3% de todos los procesos mentales y que es en la mente subconsciente es de donde viene el 97% de las creencias, pensamientos, patrones y sentimientos, afirma el biólogo y físico cuántico, Bruce Lipton en su libro “La biología de la creencia”.

Por eso, las personas no logran lo que quieren por la falta de motivación, sino porque existen patrones en el subconsciente que todavía no han sido identificados y que no les permiten materializar sus sueños. Los procesos conscientes, consumen la mayor parte de la energía que este utiliza. De esta manera, se podría decir que, el inconsciente es como un filtro que selecciona la información que resulta útil, para que la analice el consciente, y le resta importancia a lo irrelevante.

Hay una estructura, que se encarga de establecer qué es lo relevante, novedoso y aquello que merece nuestra atención, dicha estructura, es el tálamo. Este filtro, nos ayuda a evitar que nos saturemos con toda la información que hay a nuestro alrededor, y además nos permite adaptarnos dentro de nuestro entorno.

Es por esta razón, que se considera importante que podamos determinar ante que eventos, debemos estar atentos pues, es imposible que podamos percibir y analizar todo lo que percibimos, nuestro cerebro, bloquea el tacto de nuestro reloj, o de un collar, y así ni siquiera percibimos que lo llevamos puesto.

De manera frecuente, nuestro pensamiento, está dándole vueltas a situaciones que sucedieron y planificando a futuro otras tantas que tendremos que hacer, pero son pocas las ocasiones en las que nos centramos de manera conscientes en el presente. El inconsciente es el que se encarga de funciones en el momento presente, mientras nuestra mente divaga en distintos tiempos, el presente, el pasado o el futuro, se podría que este tópico, es el que nos protege del entorno en el presente, y si surge de alguna situación que genere peligro, se encarga de focalizar la atención en este para poder, para reaccionar ante éste. Entonces, la realidad termina siendo completamente distinta. Algunos ejemplos de creencias subconscientes son:

• Hay que trabajar duro para tener dinero, materializando empleos en donde tiene que esforzarse mucho.

• La vida es injusta, y crea una realidad en la que la personas no es valorada.

• Las personas no respetan a los adultos mayores, y se ve en situaciones de irrespeto. Y muchísimas más situaciones que responden a un patrón que no ha sido identificado, hasta que se le dé un espacio desde la mente consciente.