Autoestima Sobreelevada o Narcisisimo

Autoestima sobreelevada – narcisismo "La soberbia no es grandeza sino hinchazón; y lo que está hinchado parece grande pero no está sano". San Agustín (Obispo y filósofo). Una persona con esta clase de autoestima es aquella que se cree superior a los demás y piensa que no necesita de nadie para cumplir sus ideales, otras de las características de un individuo que actúa bajo este tipo de autoestima son: • Ego muy alto, con necesidad de ser elogiado y reconocido. • Siente que merece más que los demás. • Le gusta imponer su punto de vista porque siempre cree tener la razón. • Es una persona egocéntrica, que todo gira alrededor de él. • Siente que puede mirar a los demás con desprecio. • Es arrogante y cree que los que están a su alrededor deben rendirle pleitesía. La visión tradicional de la Alta Autoestima equiparaba alta autoestima con lo sano y deseable, sin embargo, a pesar de lo que se creía en principio, la autoestima sobreelevada se relaciona más con la autoestima baja.

Parte del problema, es originado por la visión tradicional de la Autoestima y se debió a que los instrumentos de evaluación más utilizados no discriminaban entre alta Autoestima sana y narcisismo. Y realmente se relaciona más con autoestima baja. Con frecuencia, cuando vemos a una persona exigir las cosas a otra persona, es común pensar que tiene toda la razón, y que demostrarle al mundo sus logros y cualidades, en ocasiones de manera exagerada y repetitiva, pensamos que tiene muy buena autoestima. Sin embargo, en algunos casos, las personas que se repiten así mismos y a los demás las cualidades y virtudes que poseen, pueden tener baja autoestima y tratar de compensar el hecho de sentirse poco importantes por medio de la exageración de las cualidades, aun cuando se considere que no las posea. Se podría decir que, al aplicar los instrumentos psicológicos de evaluación, no se consideraron que las personas con niveles de autoestima elevados, tenían graves problemas en su funcionamiento y en su forma de relacionarse con los demás. Es decir, había un “lado oscuro” en la autoestima sobre elevada. Se halló que personas que aparecían como poseedoras de autoestima sobre elevada, según los cuestionarios más utilizados, eran: • Egocéntricas, arrogantes y prepotentes. • Distorsionaban la realidad para inflar su autoimagen • Reaccionaban con ira o violencia ante amenazas a su "autoestima” • Dominaban o subyugaban a sus semejantes.

Cuando la autoestima no está equilibrada, puede dispararse en cualquier dirección. Con esto nos referimos a que la autoestima, no equilibrada, puede ir de un punto a otro dependiendo de las emociones del momento. También existen los casos en que las personas tienen buena autoestima en un área, pero no en otras; por ejemplo, buena autoestima respecto a su trabajo, pero no frente a su físico o viceversa. Tal y como la admiración de las otras personas no genera seguridad, ni el conocimiento ni las habilidades desarrolladas, tampoco las cosas materiales que poseemos, ni el matrimonio, la paternidad, tampoco el hacer obras de caridad, ni las cirugías estéticas, este tipo de cosas, o circunstancias son satisfacciones temporales, que generan gratificación, pero no autoestima. Sucede que las personas buscan la autoconfianza y la seguridad en otras personas, cuando eso únicamente lo podemos encontrar es en el interior de nosotros, es por esa razón que fallan al buscar, y esto inevitablemente repercute en la autoestima. Pensamos erradamente, que con solo lograr que las demás personas tengan una impresión positiva de nosotros, tendremos una opinión positiva de nosotros mismos, pues entonces dejaríamos de decir: “si pudiera tener una esposa, si pudiera tener una casa, si pudiera tener una amante, si pudiera tener otras cosas, entre otros supuestos…” Los seres humanos, siempre buscan el reconocimiento, ser aceptados para lograr la autorrealización.