Memories, the way home- Recuerdos, el camino a casa (Eng-Esp)

Hello dear friends of @throwbackthursday, I am delighted to return to this community to share the memories of the happiest stage of my life: university. I entered university at 19, a year older than the rest of my classmates. I had never left the perimeters of the city where I still live, Las Tunas. Opportunity was, according to my mother, the Source of freedom and although there I was the owner of my actions and my time, I assumed it as the Source of thought.

The photos speak of a time of analog technology, black and white photographs that we were rarely able to take. They were also the years (1988-1993), those of the so-called Special Period, marked by extreme deficiencies that have already become recurrent and have even been exacerbated on the island.

I don't have enough space for all my feelings, my mother accompanied me on the first bus trip, it was worth $3.50 and yet she had to make an immense sacrifice to leave me $5.00 for the return trip. I was extremely humble,
I only carried with me three changes of clothes and some homemade shoes.


found that place at the Universidad de Oriente charming, the extensive staircase, perhaps some of my friends in Hive can tell me the number of steps that I never stopped. Faced with that majesty, my mother told me: come on, don't study anything. But fortunately I didn't obey her.

I was very hungry, like all my classmates, they went home every Friday and returned strengthened the next Monday. I stayed at the scholarship, generally my friend Uki who also lived far away kept me company.

We shared a bread between seven, we made sweets with the rinds after sucking the oranges; We stood in long lines for a day handing over the Identity Card to buy a hamburger, we ate the prangana, the prú and the medallion as delicacies. But each of the images, friends, streets of the beloved city Santiago de Cuba, vibrate in me.

Then traveling became routine, sometimes by train, other times by bus, by "bottle." Five years making the journey Las Tunas_ Santiago de Cuba, because there at the Universidad de Oriente I would reach the threshold of freedom and maturity. My mentality changed as only what is nourished changes.

At the age of five, on my last trip as a student, I said goodbye to a great love from the window of a train, through tears I saw words drawn on the lips "love is more than physical" and I have not tired of repeating such a beautiful phrase . That road was for many years my island and that of my friends who today are in a WhatsApp group called Reencuentro. They were my home, I wanted to be with them as much as with my family.

When I return to Santiago de Cuba I see so many places that we chose to make "bottle", the fields that gave sweet oranges, the east to which you always want to return... I have never, ever lost faith in being better, because once I started from scratch and achieved it.

This post has been written and documented by me, it does not contain AI. The photos used are my property.


Español


Recuerdos, el camino a casa

Hola queridos amigos de @throwbackthursday, yo encantada de volver a esta comunidad para compartir los recuerdos de la etapa más feliz de mi vida: la universidad.
Entré a la universidad a los 19 años, un año mayor que el resto de mis compañeros. Nunca había salido de los perímetros de la ciudad donde aún vivo, Las Tunas. Aquella oportunidad era, según mi madre la Fuente de libertad y si bien allí era dueña de mis actos y mi tiempo, lo asumí como la Fuente de pensamiento.
Las fotos hablan de una época de tecnología analógica, fotografías en blanco y negro que rara vez podíamos hacernos. También fueron los años (1988-1993), los del llamado Período Especial, signado por carencias extremas que ya se han hecho recurrentes y hasta se han exhacervado en la isla.

No me alcanza el espacio para todos mis sentimientos, mi madre me acompañó al primer viaje en guagua, valia $ 3.50 y aún así debió hacer un sacrificio inmenso para dejarme $5.00 para el regreso. Fui extremadamente humilde, solo llevaba conmigo tres mudas de ropas y unos zapatos hechos en casa.

Aquel sitio de la Universidad de Oriente me pareció encantador, la extensa escalera, quizas algunos de mis amigos en Hive, puedan decirme el número de escalones que nunca los retuve. Ante aquella majestuosidad mi madre me dijo: vamos, no estudies nada. Pero afortunadamente no la obedecí.
Pasé mucha hambre, como todos mis compañeros, ellos iban a sus hogares cada viernes y regresaban fortalecidos el lunes próximo. Yo me quedaba en la beca, generalmente me hacía compañía mi amigo Uki que también vivia lejos.

Compartíamos un pan entre siete, hacíamos dulce con las cortezas luego de chupar las naranjas; hacíamos largas colas de un día, entregando el Carnet de Identidad, para comprar una hamburguesa, comimos como delicias la prangana, el prú y el medallón.
Pero cada una de las imágenes, amigos, calles de la querida ciudad Santiago de Cuba, vibran en mi.

Luego viajar se hizo rutina, unas veces en tren, otras en ómnibus, en "botella". Cinco años haciendo el trayecto Las Tunas_ Santiago de Cuba, porque allí en la Universidad de Oriente alcanzaría el umbral de la libertad y la madurez.
Mi mentalidad cambió como solo cambia lo que se nutre.
A los cinco años, en el último viaje como estudiante, despedí a un gran amor desde el cristal del tren, entre lágrimas vi palabras dibujadas en los labios "el amor es más que físico" y no me he cansado de repetir tan bella frase.
Esa carretera fue por muchos años mi isla y la de mis amigas que hoy están en un grupo de WhatsApp llamado Reencuentro. Fueron mi hogar, quería estar con ellas tanto como con mi familia.


Cuando vuelvo a Santiago de Cuba veo tantos sitios que elegimos para hacer "botella", los campos que dieron dulces naranjas, el oriente al que siempre se quiere regresar..
Nunca, nunca he perdído la fe de ser mejor, porque una vez partí de cero y lo logré.

Esta publicación ha sido escrita y documentada por mi, no contiene IA. Las fotos utilizadas son de mi propiedad.

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