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Hoy la iniciativa de la comunidad nos invita a reflexionar sobre lo que implica el arte en la vida, como lo definimos y cómo lo expresamos. Creo que la definición de arte es bastante compleja y no quiero irme por derroteros académicos o filosóficos sobre el arte, tampoco pretendo deambular por caminos estéticos en estas líneas, sino, que quiero hablar sobre el arte desde lo personal.
Creo que mi primer contacto con el arte fue ver a mi madre pintando pequeñas figuras de cerámica que ella compraba en la fábrica, ubicada en la zona industrial de la ciudad, para luego venderlas. Era su modo de aportar en la economía familiar, también solía llevarme a algunos cursos y talleres que ella realizaba en la escuela de artes y oficios. A eso de los 9 años me inscribió a mí en un curso de artes donde aprendí cosas muy básicas, creo que lo que más disfruté fue aprender a usar tizas pasteles y carboncillo.
En la adolescencia comencé a hacer bosquejos a lápiz y me gustaba dibujar en mis libretas y tuve muchos cuadernos de dibujo, aunque no me fue muy bien en dibujo técnico, luego poco a poco el hobbie de dibujar fue llegando a su ocaso y fue floreciendo el hábito de escribir poemas, y durante años escribí muchos poemas, incluso llegué a escribir un poemario expresamente para una persona muy especial en mi vida.
Cursando la carrera de filosofía fui creando una relación interesante con el arte poético, al punto de acercarme a personajes que en sus obras enlazaban planteamientos filosóficos con la poesía, leí a María Zambrano a Nezahualcolt por solo nombrar los dos que más me atraparon. Mi relación con el arte se ha ido moldeando a una experiencia literaria donde confluyen la filosofía como intento de saberse, y las metáforas como intento de expresar lo humano en su intento de saberse.
Somos una pulsión que se automoldea mientras sea autodescubre, en ese proceso vital de dar forma a lo informe que somos, es donde el corazón nos da sonido vital. La experiencia humana ha tenido demasiados intentos de racionalizarse cuando en el fondo lo más propio parece ser lo simbólico. Y el modo en el cual el arte ha ido formándose en mí ha sido un salir de la caverna platónica, y no es que hoy logre ver la luz fuera de la cueva, realmente aun camino dentro, con la esperanza de acercarme cada vez más a la entrada de la cueva.
El arte no es otra cosa que una experiencia vital transformadora.
Mantente curioso
ENGLISH VERSION (click here!)
Art in my life
Today the initiative of the community invites us to reflect on what art implies in life, how we define it and how we express it. I believe that the definition of art is quite complex and I do not want to go down academic or philosophical paths about art, nor do I intend to wander along aesthetic paths in these lines, but rather, I want to talk about art from a personal point of view.
I think my first contact with art was seeing my mother painting small ceramic figures that she bought in the factory, located in the industrial zone of the city, to sell them later. It was her way of contributing to the family economy, she also used to take me to some courses and workshops that she conducted at the school of arts and crafts. When I was about 9 years old she enrolled me in an arts course where I learned very basic things, I think what I enjoyed the most was learning to use pastel chalk and charcoal.
In adolescence I began to make pencil sketches and I liked to draw in my notebooks and I had many sketchbooks, although I did not do very well in technical drawing, then little by little the hobby of drawing was reaching its decline and the habit of writing poems was flourishing, and for years I wrote many poems, I even wrote a poetry book expressly for a very special person in my life.
While studying philosophy I created an interesting relationship with poetic art, to the point of approaching characters that in their works linked philosophical approaches with poetry, I read María Zambrano and Nezahualcolt, just to name the two that caught me the most. My relationship with art has been molded to a literary experience where philosophy converges as an attempt to know oneself, and metaphors as an attempt to express the human in its attempt to know itself.
We are a drive that is self-molded while it is self-discovery, in that vital process of shaping the formless that we are, is where the heart gives us vital sound. The human experience has had too many attempts to rationalize itself when deep down the most proper thing seems to be the symbolic. And the way in which art has been forming in me has been a way out of the Platonic cave, and it is not that today I manage to see the light outside the cave, actually I still walk inside, hoping to get closer and closer to the entrance of the cave.
Art is nothing more than a vital transforming experience.
Translated with DeepL.com (free version)
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