Hambre, realidad dolorosa en un mundo abundante en recursos suficientes para sostenernos a todos.

Un flagelo que ha diezmado a la humanidad desde tiempos remotos.
Clima y sobrepoblación, parecen ser las causas del hambre en el pasado. Sequías, inundaciones o plagas, ocasionaban que mermara o desaparecía la comida suficiente para alimentar a un grupo determinado de humanos.
El relato bíblico de Jose y sus hermanos, los hijos de Abraham, y como terminaron en Egipto, es una historia donde podemos apreciar las consecuencias, pues las causas parecen no estar muy claras. El caso es que los pastores recurrieron al imperio agrícola egipcio y terminaron esclavizados durante varios siglos.

A lo largo de la historia conocida del hombre, las hambrunas se han presentado con mucha frecuencia y cuando no fue el clima u otras causas naturales, fue provocada por la guerra, que unas veces fue causa y otras consecuencia.

Desde que en el siglo XX los avances científicos y tecnológicos lograron optimizar la agricultura mediante la mecanización y el empleo de abonos sintetizados químicamente, el planeta produce el alimento suficiente para toda la población, pero la distribución desigual ocasiona que en muchos lugares, las personas padezcan hambre.

Desde un punto de vista estadístico, el problema del hambre se ha reducido notablemente, pero de poco le sirve a los que continúan padeciéndola. Cada individuo que la padece tratara de resolver su necesidad, satisfaciendo su necesidad y la de su familia, para luego considerar la carencia de los demás.

Organizaciones internacionales que trabajan la lucha contra el hambre desde hace décadas, no parece que estén cerca de ganarle, salvo puntuales batallas y es como los que luchan contra la guerra, llevan en su concepción inscrito el fracaso, pues de triunfar desaparecerían por haber cumplido con su objetivo y ser innecesarias.

En mi consideración deberíamos plantear el problema en forma diferente, no debemos luchar contra nada, debemos sembrar y motivar a sembrar a quienes tienen necesidad de alimentos. Seguramente si pudiéramos sembrar paz, cosecharíamos toda clase de frutos beneficiosos y nutritivos.

La guerra principal aliado del hambre, se sostienen mutuamente, como parte del sistema económico mundial basado en fomentar la escasez y la especulación. Generando beneficios a partir de la destrucción, mediante créditos de recuperación e intereses.

La solución global pasa por eliminar las causas, que pueden ser distintas en cada lugar y momento; la guerra en unos, la sequía en otros, falta fertilizantes y quién sabe cuantos más problemas puntuales generan hambre. Distribución desigual, pobreza.

Fuente Muchos de estos problemas se pueden gestionar a través de la educación, pues como bien dice el amigo @acont, que gentilmente me invito a participar en esta iniciativa, quien aprendió a pescar, comerá pescado toda la vida. Salvo que le prohíban pescar o que se terminen los peces en el mar, lo cual parece posible si continuamos contaminando.

Mi experiencia personal más cercana con el hambre aconteció en Venezuela entre los años 2014 al 2017, cuando sufrimos escasez de todo. Y llegamos a padecer colas interminables para comprar alimentos, recurrimos a viejas prácticas ya en desuso, como moler maíz en las casas o comprárselo molido a quien disponía de molino. Fueron muchas las personas que improvisaron molinos manuales, adaptándoles motores, muchas veces de lavadoras, para emprender un negocio de venta de masa de maíz cocido para preparar la tradicional arepa.
En nuestra casa usábamos un molino que nos prestaba el vecino. Afortunadamente, pertenecíamos a una comunidad solidaria en donde nos apoyábamos mutuamente. También pusimos otras iniciativas en marcha, como sembrar yuca y auyama en el patio, además de criar pollos y patos en un corral improvisado. Aprendimos a consumir verdolaga y pira, hierbas silvestres que crecen en patios y terrenos baldíos.

Cuando se suspendió el suministro de gas licuado doméstico, nos vimos en la necesidad de cocinar con leña. En principio sobre tres piedras, hasta que armamos un fogón en el patio, cuando dejaron de funcionar el horno de microondas y una parrillera eléctrica que termino quemándose de hacer café sobre su resistencia.
Como dicen, la necesidad es la madre del ingenio. Y en mi caso, me resultó sorprendente que desapareciera el jabón, por lo que en 2014 me inicié en el arte del jabón artesanal, y durante un tiempo fue un trabajo que me permitió alimentar a mi familia. A diez años vista es más una afición, que un negocio rentable, pero en cualquier momento se puede volver a convertir en una actividad rentable.

El tema es demasiado complejo para cubrirlo en una publicación y el problema de difícil solución. Espero haber contribuido en algo al compartir mi experiencia y punto de vista.
Saludos a @eudemo y todos los humanitas, que con sus iniciativas promueven un mundo mejor. Para continuar aportando contenido, invito a participar a @janaveda y @enraizar, que sin duda aportaran buenas ideas.

Initiative: Hunger, hunger and men

Hunger, a painful reality in a world abundant in enough resources to sustain us all.
A scourge that has decimated humanity since ancient times.
Climate and overpopulation seem to be the causes of hunger in the past. Droughts, floods or plagues caused enough food to feed a certain group of humans to decrease or disappear.
The biblical story of Joseph and his brothers, Abraham's children, and how they ended up in Egypt, is a story where we can appreciate the consequences, since the causes seem not to be very clear. The fact is that the shepherds turned to the Egyptian agricultural empire and ended up enslaved for several centuries.

Throughout the known history of man, famines have occurred very frequently and when it was not the weather or other natural causes, it was caused by war, which was sometimes a cause and other times a consequence.

Since scientific and technological advances in the 20th century managed to optimize agriculture through mechanization and the use of chemically synthesized fertilizers, the planet produces enough food for the entire population, but unequal distribution causes people to suffer in many places. hunger.

From a statistical point of view, the problem of hunger has been significantly reduced, but it is of little use to those who continue to suffer from it. Each individual who suffers from it will try to resolve his need, satisfying his need and that of his family, and then consider the lack of others.

International organizations that have been working to combat hunger for decades do not seem to be close to winning, except in specific battles, and it is like those who fight against war, they have failure inscribed in their conception, because if they succeed they would disappear for having fulfilled their obligations. their objective and be unnecessary.

In my opinion we should pose the problem in a different way, we should not fight against anything, we should sow and motivate those who need food to sow. Surely if we could sow peace, we would reap all kinds of beneficial and nutritious fruits.

The war's main ally of hunger, they support each other, as part of the world economic system based on promoting scarcity and speculation. Generating benefits from the destruction, through recovery credits and interest.

The global solution involves eliminating the causes, which may be different in each place and time; war in some, drought in others, lack of fertilizers and who knows how many more specific problems generate hunger. Unequal distribution, poverty.

Source Many of these problems can be managed through education, because as my friend @acont, who kindly invited me to participate in this initiative, says, whoever learned to fish will eat fish for their entire life. Unless they prohibit fishing or the fish in the sea run out, which seems possible if we continue to pollute.

My closest personal experience with hunger occurred in Venezuela between 2014 and 2017, when we suffered from shortages of everything. And we ended up having to endure endless lines to buy food, we resorted to old practices that were no longer in use, such as grinding corn at home or buying it ground from someone who had a mill. There were many people who improvised manual mills, adapting motors, often from washing machines, to start a business selling cooked corn dough to prepare the traditional arepa.
In our house we used a mill that the neighbor lent us. Fortunately, we belonged to a supportive community where we supported each other. We also launched other initiatives, such as planting yucca and pumpkin in the yard, as well as raising chickens and ducks in a makeshift corral. We learned to consume purslane and pyra, wild herbs that grow in patios and vacant lots.

When the supply of domestic liquefied gas was suspended, we found ourselves in the need to cook with firewood. Initially on three stones, until we built a stove in the patio, when the microwave oven and an electric grill stopped working and ended up burning from making coffee on its resistance.
As they say, necessity is the mother of ingenuity. And in my case, it was surprising to me that soap disappeared, so in 2014 I started in the art of handmade soap, and for a time it was a job that allowed me to feed my family. Ten years from now it is more of a hobby than a profitable business, but at any time it can become a profitable activity again.

The topic is too complex to cover in a publication and the problem is difficult to solve. I hope I have contributed something by sharing my experience.

209 / 5.000
Greetings to @eudemo and all the humanites, who with their initiatives promote a better world. To continue contributing content, I invite @janaveda and @enraizar to participate, who will undoubtedly contribute good ideas.