Relato: Música en el desayuno

"¿No te parece esa música aburrida?", me preguntó mi madre una mañana de invierno, mientras remojaba un poco de cereal en mi café con leche.

"No. De hecho, la encuentro divertida", le contesté con franqueza. "Hasta ganas dan de bailar con ella. No sé... Siento que la encuentro hasta más tranquila y relajante que otros géneros musicales. ¿A ti no te gusta?"

"No es que no me guste... Es solo que me sorprende que escuches ese tipo de música".

"Bueno, mamá, digamos que esta música viejita es mi modo de decir que me estoy levantando de buen humor... Aunque a veces me pregunto si los abuelos en algún momento bailaron este tipo de música en sus tiempos mozos".

"Oh, querida, eso no lo sé. Tendrías que preguntarle a la abuela cuando se levante".

Reí quedamente mientras reanudaba mi desayuno; el café se estaba enfriando, pero no me importaba. En ese momento me sentía feliz y relajada, sin ninguna distracción que pudiera arruinar mis mañanas antes de irme a la biblioteca.