Fuente.
Había un niño bajo con lentes
Y un señor barbudo con gafas.
Ambos eran parientes,
Padre e hijo, nunca se separaban.
El amor crecía entre ellos
Entre más estudiaban
Biología, física y matemáticas
Todas las ciencias adoraban.
El niño tenía un diario.
Nadie se lo tocaba.
Era personal y de estudio,
Un mundo mágico en sus manos estaba.
Un día el diario perdió al niño
Porque encontraron en el campo solo al librito.
El padre desesperado,
No encontraba a su hijo.
Se llevó a casa el diario,
Nada de entregárselo a la policía.
Ruegue, que ruegue, no quería.
Y por compasión, se lo pasaron por un día.
La tapadura recibió gotas lagrimosas,
Las gafas se empañaron llorosas.
El padre gimoteó toda la noche,
Hasta que el diario habló con reproche:
—Es usted un bobo, no se deje de lágrimas y libros.
Ábreme, lea despacio y encontrará la verdad sobre su hijo.
Eso hizo.
El niño hace meses estaba planeando escapar
Viajar y estudiar a lo grande en la capital.
No solo se fue, sino le prestaron dinero
Un hombre malo que ni por la policía había sido descubierto.
El niño inteligente, escribió y describió todo en su diario
Donde quedaba la guarida del villano,
Donde encontrarlo y amarrarlo.
El niño no ha escapado, sino fue secuestrado
Antier era el día de pagar la deuda
Y no se ha solventado.
El padre agarró todo el dinero que la madre había dejado
Para que el niño fuera una buena universidad
Ya que tenía una mente de genio de verdad.
Era toda la riqueza que habían dejado los padres de la mamá.
Viajo kilómetros, hasta una granja de almacenes grandes
Donde podía escuchar los gritos de su hijo.
Siempre con buenos pulmones, ese era su niño.
Recordó lo que le dijo el diario, así que se fue calladito.
Tocó uno de los portones, y le abrieron machos fieras.
—Quiero ver a su jefe, vine a pagar una deuda.
Dijo el hombre a secas.
Le sonrieron con maldad y lo hicieron entrar.
El villano salió, lo recibió con provocaciones.
EL hombre inteligente se quedó callado,
Le entregó la suma que era más de lo que debía el niño
Para que se lo entregaran vivo.
Y así fue, a pesar de que debía firmar otra deuda.
El cuerpo del niño magullado y golpeado
Fue entregado al padre. Con ganas de llorar
No dijo nada, y se salió del almacén conmocionado.
Ya tenía un plan ese hombre barbudo,
La policía ya tenía rodeada la granja,
Las pruebas fueron el diario.
Los machos fieras ni lo notaron.
El niño fue al hospital y recuperado.
Al Igual que el dinero.
Tuvo una clase fuera de las ciencias
Sobre como no meterse en problemas.
Va a ser bien vigilado por todo el pueblo
Y por su padre.
Y cuando sea grande será un buen hombre
En las ciencias será grande.
Gracias al diario, tan sabio
Escrito puño y letra por un niño
Inocencia e inteligencia
Es lo que se necita para resolver un caso.
Nota de la autora:
¡Hola! Soy @revivemyheart y quiero decir algo; cuando salió el último concurso de @es-literatura, el de Minicuentos Policiales: "Los crímenes de la calle Morgue", de verdad quise participar, pero esa semana estuve ocupada con un sin fin de circunstancias. No es mi género literario, por tanto, me quedé con ganas de hacer un ejercicio de escritura creativa "policíaca" y esto es lo más parecido que pude sacar. Me llevó más de 350 palabras, pero quedé satisfecha de no tener un límite. A pesar de todo, intenté que fuera lo más corto posible. ¡Espero les haya gustado! La idea del hijo y del padre se me ocurrió en la ducha, ¡escuchen a la ducha! Ese es mi concejo de hoy...