Prosa en desprecio. Lo que no pude escribir antes. • Prose in contempt. What I could not write before. (ESP - ENG)

Cuando el poder lo tienen los imbéciles.
Cuando el poder los tienen los mediocres.
Cuando el poder lo tienen los infelices y resentidos sociales.
Cuando el poder lo tienen los incapaces.
Cuando el poder lo tienen los ineptos.

Entonces ahí los capaces son los rebeldes, a los que castigan; los que mueren.
Pero la muerte es la recompensa de los injustos, su camino los llevará a morir, justo como lo que son.

El mal será arrancado al final de los días y ellos serán los primeros.
La primera serás tú.

A ti, a la que la envidia la consume, la que no soporta la excelencia ajena, la que mira con los ojos encendidos de esmeraldas malditas.

A ti, que la hipocresía es carta de presentación obligada y la adulación a los tiranos es lo que te ha puesto en el "privilegiado lugar" donde crees que estás.

Bienaventurados los que jamás te conozcan.

Conocer la ponzoña diabólica de tu alma es algo que solo merecen las personas como tú, y como tú no hay nadie más en el mundo.

El egoísmo te ha hecho que creer que el mundo de debe un favor y en por encima de ti no existe deidad alguna, si existe un término para describirte, seria bajo los criterios del narcisismo.

En tu pensamiento:
No hay un dios, ni en el cielo ni en el infierno.
No hay un dios más que ellos mismos.
No hay un dios para un narcisista.

Quisiera escribir con menos rabia, con el sentimiento olvidado y con las lágrimas secas. Pero no puedo.

Quisiera haber olvidado a la peor persona que debí conocer, pero no puedo, no al menos hasta que arranque de mí el desprecio que me generó la existencia de la mujer con el alma más oscura de todas .

Por eso escribo.

When power is held by imbeciles.
When power is held by the mediocre.
When power is held by the unhappy and socially resentful.
When power is held by the incapable.
When power is held by the inept.

Then there the capable are the rebels, the ones who are punished; the ones who die.
But death is the reward of the unjust, their path will lead them to die, just as they are.

Evil will be plucked out at the end of days, and they will be the first.
The first will be you.

You, who are consumed by envy, who cannot stand the excellence of others, who look with eyes alight with cursed emeralds.

You, to whom hypocrisy is the obligatory letter of introduction and adulation of tyrants is what has put you in the "privileged place" where you think you are.

Blessed are those who never know you.

To know the diabolical poison of your soul is something only people like you deserve, and like you there is no one else in the world.

Selfishness has made you believe that the world owes you a favour and above you there is no deity, if there is a term to describe you, it would be by the standards of narcissism.

In your thinking:
There is no god, neither in heaven nor in hell.
There is no god but themselves.
There is no god for a narcissist.

I would like to write with less rage, with forgotten feeling and dried tears. But I cannot.

I would like to have forgotten the worst person I should have known, but I can't, not at least not until I tear from me the contempt generated by the existence of the woman with the darkest soul of all.

That is why I write.