Cuando te despides te miro hasta que
el horizonte infinito consume tu silueta,
tu resistes las ganas de dar la vuelta
y te relajas cuando mi mirada
ya no está rogando porque te detengas.
Cuando te veré, mi corazón late
con el desespero de la ilusión,
tu sudas y te impacienta lo
despacio que avanza tu reloj.
Yo te miro de frente,
tu me esquivas la mirada
yo te abrazo al dormir
tu acaricias mi espalda.
Quiero complacerte y verte sonreír
tu quieres ayudarme a llevar la carga,
yo soy siempre una coma
y tú los suspensivos que no se cansan.
Cuando hay que decidir
yo siempre tengo muchas opciones
tu siempre una combinación.
Tú decides a la caza de los sentidos
y yo al ritmo del tamborileo del corazón.
Yo te extraño con impaciencia
mirando el teléfono sin sosiego
tu me extrañas más en silencio
con la parsimonia del deseo.
Yo te quiero con callada algarabía
y tu en un escándalo discreto
y cuando nos peleamos preferimos
tu el agua y yo el desierto.
Todo cuanto nos define
parece sacado de las contradicciones
somos mucho para nosotros
y para los de afuera parecemos poco
y aunque no los parezca
la forma en la que nos brilla el alma
al estar cerca, grita, que todo es recíproco!
Imagen propia
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