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Introduccion

En el pasado 4 altos magos también llamados los antiguos, con un conocimiento sin igual, decidieron sellar su poder y sabiduría antes de morir en 8 sellos rúnicos, ocultos lejos de las habitantes de Lordaer, aquellos que rompieran estos sellos tendrían una parte del poder de los antiguos, ellos sabían que si este inmensurable poder caía en las manos de seres repletos de odio y oscuridad, la tierra de Lordaer seria un lugar sumido por las tinieblas.

El mito de los sellos runicos ocultos invadieron toda Lordaer durante eones, las 8 coronas se reunieron decidiendo así enviar a sus mejores caballeros en busca de estos, Garamel, Auteriel, Eltean, Goudri, Utaliel, Aaserin, Gremoril y Urkan, hombres crueles con su corazones llenos de odio y una ambición de poder inigualable.

Se alistaron y salieron en busca de estas encontrándolos en una cueva oculta en las lejanías del reino de murian, repleta de seres fuera de este planeta creados por los altos magos para custodiar los sellos. Los caballeros sin temor a las aberraciones que la custodiaban se lanzaron al combate adentrándose a la misma sin imaginar todo lo que les esperaba, trampas mágicas, esqueletos vivientes, golems de piedra, dragones, gargolas, espectros, trolles entre otras aberraciones se encontraban dentro de la cueva.

Al final de la cueva se encontraba el Gran dragón ancestral Skaal que custodiaba los sellos, si querian lo que andaban buscando debían acabar con el dragón, estaba claro, no lo pensaron mas y comenzaron a luchar, la batalla duro dos días logrando vencer solo por el desgaste del poder magico del dragon.

Uno de los caballeros lleno de odio por todo el trabajo que les había tomado acabar con el se lanza contra el cuello del dragón así cortando la cabeza, de pronto una luz muy brillante que los cegó salio del pecho del dragón y por toda la cueva se escuchaba una voz resonante y muy fuerte que no se entendía ya que era un lenguaje antiguo extinto hace eones, el dragón empezó a convertirse en cenizas y alrededor se conseguían los 8 sellos rúnicos.

Decidieron coger uno para cada uno, de esta manera se desencadeno una gran energia oscura haciendo que recorriera por todo su cuerpo el poder almacenado por los altos magos debido a sus corazones no puros, este poder los convirtió en seres grotescos que reflejaban toda la maldad que emanaban.

De pronto todo Lordaer se oscureció invadiéndolo en una niebla semi densa, ninguno de los habitantes sabia que era lo que estaba pasando. Hasta que cada caballero fueron llegando a su reino y envolviendo todo a su paso en oscuridad, sumiendo los reinos con su poder durante siglos siendo así llamados los eternos.

El nacimiento del ser de luz

En una tierra apartada de lordaer habitaban los discípulos de los 4 altos magos, seguidores de la antigua lengua y protectores de los 8 reinos, creadores de la orden de los antiguos, como regla principal no podían intervenir ante los actos que efectuaban las coronas en lordaer, solo se les permitía intervenir en el caso de que el poder de los 8 sellos fuese usado para la oscuridad y los habitantes de los 8 reinos no pudieran contenerlo.

Los sucesores envían a el menphis encargado de invocar desde las cenizas de skaal, al ser de luz, entregan en sus manos el cristal de brillo divino una gema que irradia grandes destellos de luz y en su interior yace almacenado un gran poder, el menphis parte a la cueva de urion donde los antiguos habían almacenado sus sellos, al atravesar el mar y llegar a lordaer su rostro se veia sorprendido por lo deteriorado que se encontraban los reinos.

Siguiendo su camino rumbo a murian, cada vez quedaba mas anonadado de ver como unos simples seres pueden ocasionar tanto daño con el poder de los antiguos, se le veía indignado, se preguntaba por que los altos magos dejaron sus sellos tan cerca de estos y no con ellos en la orden, diciendo con voz murmuraste – Esto no hubiese ocurrido si fuésemos nosotros quienes custodiaran los sellos.

Ya habían pasado 10 días de ardua caminata, gracias a la bendición de los sucesores su camino no fue peligroso llegando así a urion, al entrar y ver lo que allí paso se preguntaba como era posible que unos simples seres insignificantes delante el poder de los antiguos pudieran vencer todas las barreras que estos habían puesto a los sellos, incluso al mismísimo skaal.

Camino a las profundidades de la cueva hasta encontrar las cenizas del dragon, en el centro de la misma se encontraba una especie de altar, parecía que el cristal de brillo divino encajaba a la perfección en ella, lo cogió del saco y lo incrusto allí, así ocurriendo un espectáculo visual ante sus ojos, el cristal subio un poco y empezó a consumir todas las cenizas de su alrededor tomaba una forma humana, de pronto el cristal se parte en dos y la otra parte desaparece, esto sorprende mucho al menphis no entendía lo que sucedía.

Cayendo lentamente al suelo aquel ser con apariencia humana se da cuenta que es el ser de luz el que viene a cambiar y purificar toda lordaer ahora con una medio sonrisa en su boca se le ve mas calmado y siente que la victoria esta cerca, en eso se escuchan algunos ruidos por la entrada de la cueva, eran unos esqueletos que rondaban cerca de la cueva y vieron la luz radiante salir de la misma y se adentraron acabar con esta.