Al investigar sobre la palabra de esta semana, nos asombramos por la poca importancia que le dan algunos estudiosos de la lengua, pues la consideramos una de las palabras más relevantes de nuestro tiempo. Tal vez no sea la más agraciada ni la más considerada; es fácil rechazarla por sus fotos sin filtros o por su falta de tacto. Pero nadie puede negar la necesidad que tenemos de ella, aunque muchos en su día a día opten por evadirla.
Realidad proviene del latín realitas, que deriva del sustantivo res, “cosa, objeto, ser; circunstancia, situación; ocasión, caso, ocurrencia; hecho, resultado; etc.”, voz utilizada anteriormente para referirse a casi todo lo existente, así como hoy utilizamos la palabra cosa.
Germán Marquínez Argote, en su ensayo “Realidad, historia de una palabra desde sus orígenes latinos hasta Zubiri”, nos cuenta que realitas, junto a realis y realiter, palabras que también derivan de res, fueron introducidas durante la Edad Media para usos escolásticos, un movimiento filosófico y teológico de la época. Sin embargo, esta palabra tuvo que recorrer un largo camino antes de figurar en los diccionarios y llegar al español tal cual la conocemos.
En los siglos XII y XIII, la mayoría prefería seguir utilizando palabras como reapse o veritas, entre otras, para referirse a lo real y lo existente. Gracias a Duns Escoto y Guillermo de Ockham, que en varios de sus trabajos filosóficos utilizaron el término realitas, se popularizó. No obstante, “debió en sus comienzos resultar malsonante la palabra realitas, como también un siglo más tarde nuestra palabra realidad”, destaca Marquínez, por tratarse de un neologismo que parecía más un invento de los escolásticos que una palabra necesaria en nuestro vocabulario.
Según el autor:
"Las nacientes palabras real, realmente y realidad, fueron introduciéndose lentamente en la lengua romance de Castilla a partir de una doble etimología latina. En primer lugar, la voz rex-regis, dio origen a regalis, de donde viene real. Este adjetivo tuvo desde principios del siglo XIII un amplio campo semántico que abarcaba todo lo perteneciente al rey o lo relacionado con él: majestad real, consejo real, guardia real, ciudad real, palacio real, campamento real, batalla real, camino real, un real de plata, etc. De real, en sentido regio, derivó el adverbio realmente con significación de regiamente; más tarde aparecería la palabra realidad con significado de realeza o magnificencia regia."
Aunque Marquínez también nos dice que la segunda raíz etimológica, que deriva de res, en un sentido de existencia verdadera y efectiva de algo, no figura en los diccionarios del español medieval, cuya autoridad es suficiente para asegurar que dichos términos no fueron utilizados durante los cuatro primeros siglos de la lengua castellana.
Al parecer, tal acontecimiento ocurre por vez primera en el "Libro de los claros varones castellanos" de Hernando del Pulgar, considerado hasta el momento, la partida de nacimiento de la palabra realidad. Es decir, el primer registro del uso de esta palabra. Luego aparece nuevamente en obras como "La Celestina", de Fernando de Rojas.
Durante el Siglo de Oro, ni Cervantes, ni Góngora, ni Lope de Vega, ni Quevedo utilizaron mucho esta palabra. Fue Calderón de la Barca quien, en medio del dramatismo de su obra, recurrió varias veces a ella para utilizarla con el significado que hoy conocemos. Poco después, en las obras de Baltasar Gracián, “la palabra realidad adquiere por primera vez abundante presencia, vigencia e importancia”.
Más tarde, en el siglo XVIII, la Real Academia Española, fundada en 1713, pública el "Diccionario de autoridades", obra dividida en seis volúmenes, en cual se incluye la palabra realidad.
Como anécdota curiosa, en 1780, se editó una nueva versión del diccionario, con el siguiente título “Diccionario de la lengua castellana reducido a un tomo para su más fácil uso” y así nació la que hoy se considera la 1ª edición del “Diccionario de la lengua castellana”.
“En ambos diccionarios —dice Marquínez— quedaron registradas las palabras real, realmente y realidad, ésta última con significación de: ‘Existencia física y real de cualquiera cosa; se toma también por verdad en las cosas’.”
Actualmente, el “Diccionario de la lengua española”, llamado así desde 1925, cuando se publicó la 15ª edición, “precisamente debido a una mayor atención a las múltiples zonas que integran el ámbito hispanohablante”, define realidad de la siguiente manera: “Existencia real y efectiva de una cosa”; “Verdad, lo que ocurre verdaderamente”; “Lo que es efectivo o tiene valor práctico, en contraposición con lo fantástico e ilusorio”.
Por otro lado, Fernando Savater, en su “Diccionario filosófico”, no aborda directamente el término, pero mientras habla sobre la alegría dice algo muy interesante:
"A la realidad le falta estabilidad y firmeza: no dura, es transitoria, aparece y desaparece con vértigo fugaz; le falta también veracidad: es engañosa, se oculta, se manifiesta equívocamente; carece de legitimación ontológica, de razón de ser: está pero no sabemos por qué está y sabemos que podía no haber estado, puesto que eventualmente llega a borrarse. La realidad no tiene virtudes, diríamos que no tiene corazón: es cruel, despiadada, interesada en todos y cada uno de sus movimientos, carente de escrúpulos y de miramientos con los débiles, dolorosa cuando quita y tacaña cuando concede, brutalmente sincera: descortés. Lo peor de todo: la realidad no ofrece alternativas, se obstina en su unilateralidad monótona, desoye arrepentimientos y enmiendas, permanece irreversible, intratable. Con esta realidad está claro que nadie en su sano juicio puede sentirse contento. Afortunadamente, nos dicen los filósofos, esta realidad no es real, no es lo auténtica e irrefutablemente real.”
Así como algunos postulan que vivimos dentro de un sueño o en una especie de realidad virtual, existieron aquellos que a través del ejercicio de la filosofía desarrollaron una concepción más verosímil de la realidad, como Camus que una vez dijo:
“Para un hombre, comprender el mundo es reducirlo a lo humano, marcarlo con su sello. El universo del gato no es el universo del oso hormiguero. La perogrullada ‘todo pensamiento es antropomórfico’ no tiene otro sentido.”
Esto nos recuerda que nuestra percepción es limitada, pero no queremos aburrirlos con cuestiones filosóficas. La realidad es que no podíamos hablar sobre este tema sin compartir las últimas dos citas, tan relevantes como la palabra que hemos tratado.
Referencias:
• Real Academia Española. (1992). Diccionario de la lengua española (21a ed.).
• BIBLOGRAF, S. A. (1996). Diccionario Básico VOX, Latino-Español / Español-Latino (12a ed.)
• Corominas, J. (3ra.). (1987). Breve Diccionario Etimológico de la Lengua Castellana. Gredos, S. A
• Savater, F. (2007). Diccionario filosófico. ARIEL.
• Camus, A. (1era.). (2021). El mito de Sísifo. Random House.
• Marquínez, G. Realidad, historia de una palabra desde sus orígenes latinos hasta Zubiri. Fuente.
• RAE.ES. Presentación del «Diccionario de la lengua española» y sus ediciones.
Diseño:
- Photoshop CS6
Recursos gráficos:
• Lupa.
• Libro.
• Pergamino.
Publicaciones anteriores:
• La palabra semanal: CARAOTA
• La palabra semanal: CALIGRAFÍA
• La palabra semanal: VENENO
• La palabra semanal: PUNTO
• La palabra semanal: VERDAD
• La palabra semanal: BAILAR
• La palabra semanal: DEPRESIÓN
• La palabra semanal: ESPERANZA
• La palabra semanal: ABOGADO
• La palabra semanal: INDIGENA
• La palabra semanal: PLAGIO
• La palabra semanal: HUMOR
• La palabra semanal: DUENDE
• La palabra semanal: TIEMPO
• La palabra semanal: ALMANAQUE
• La palabra semanal: TRABAJO
• La palabra semanal: MENTIRA
• La palabra semanal: LIBRO
• La palabra semanal: INTRODUCCIÓN
Congratulations @juniorgomez! You have completed the following achievement on the Hive blockchain And have been rewarded with New badge(s)
Your next target is to reach 15000 upvotes.
You can view your badges on your board and compare yourself to others in the Ranking
If you no longer want to receive notifications, reply to this comment with the word
STOP
To support your work, I also upvoted your post!
Check out our last posts:
Esta publicación ha recibido el voto de Literatos, la comunidad de literatura en español en Hive y ha sido compartido en el blog de nuestra cuenta.
¿Quieres contribuir a engrandecer este proyecto? ¡Haz clic aquí y entérate cómo!
¡Gracias por el apoyo!
Increíble e irónico que la palabra Realidad haya sido utilizada y conocida tarde. Hasta desde sus inicios, la duda a lo real existe. ¿Qué es real? Solo los más osados son capaces de decir qué es real. Si a veces dudo de mí misma, de mi propia existencia, imagínate cómo no dudar de lo que me rodea. Realmente, esta palabra está para hacer un cuento de ciencia ficción o cómico, o trágico, o de misterio y terror. jajajaja. Genial tu trabajo, amigo. Aprendí un mundo. Abrazos
Saludos, estimada, @nancybriti1; así es la realidad, es del cristal con que la miras.
También me impresioné al leer sobre eso. Y pues, parece que el mundo está lleno de personas osadas que aseguran qué es real y qué no. Sin duda, esta palabra es ideal para representar la tragicomedia que es la vida jajaja. Gracias por la lectura y el comentario, amiga. Aprecio tu visita. Abrazos de vuelta.
Saludos, estimado, @juniorgomez; la realidad es una caja de sorpresas.
Tiene usted mucha razón, estimado. Gracias por leer y comentar. Saludos.
No recuerdo quién dijo que la palabra realidad solo se podía escribir con comillas; cosa con la que estoy plenamente de acuerdo. Un gran post, juniorgomez, felicitaciones y saludos.
Me parece haber leído eso en alguna parte; también estoy de acuerdo con ello. Gracias por la lectura y el comentario, estimado. Saludos.