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Las historias de amor y sacrificio son capaces de conmovernos a todos, y podemos encontrarlas en cualquier lugar. El amor como sentimiento poderoso, tiene la capacidad de impulsarnos a realizar cosas sorprendentes, a proponernos metas y luchar por alcanzarlas. En esta publicación de hoy vengo a enseñarles la iglesia de Nuestra Señora del Rosario y a contarles acerca del sacrificio de su antiguo párroco que hizo posible que la misma continúe en pie hasta el día de hoy.

Está iglesia está ubicada en barrio habanero del Vedado. Y es conocida por los residentes del lugar y sus parroquianos como La Iglesia "El Derrumbe". Además de describir lo que me atrae de este lugar, les contaré la razón de este singular sobrenombre.

He querido escribir sobre esta iglesia dese hace algún tiempo, pero cada vez pasaba por el sitio estaba cerrada. Frente a la iglesia hay un parque al que llevo a mi hija para que juegue cuando visito el Vedado. Desde el parque, se puede apreciar una hermosa vista de la iglesia, por lo que siempre quise entrar, pero nunca había tenido la oportunidad de hacerlo hasta la última vez que vine al parque y para mi grata sorpresa estaba abierta, ya que se estaba llevando a cabo una misa. Esto me alegro mucho, aunque tuve que esperar que concluyera la ceremonia para fotografiarla por dentro, pero mientras el párroco les hablaba a sus feligreses me dediqué a tomar fotos de su exterior. Aunque no soy católica, como amante de la arquitectura, me gustan mucho las iglesias, incluso las más sencillas. Todas tienen un diseño admirable y elegante

El exterior de esta iglesia está completamente construido en piedra, destacando especialmente su torre central, la cual se alza sobre su puerta principal, con un campanario en su punto más alto y su gran campana de bronce. Justo debajo de la campana, en una ventana, se asoma la insignia que simboliza el amor y el sacrificio de la fe católica: la cruz con la imagen de Jesucristo. Después de subir una pequeña escalinata de piedra está la entrada principal de la iglesia, una doble puerta de madera. A ambos lados de la entrada se encuentran dos torres de menor tamaño, cada una con una puerta que da acceso a la parroquia.

En su interior hay detalles muy bonitos como los vitrales de sus ventanas, su altar y sus grandes y gruesas columnas que soportan los arcos del techo, aunque en algunas partes lleva reparación y pintura. La luz en el interior del local proviene principalmente de sus lámparas de techo ya que no tiene muchas entradas de luz natural solo las puertas de la entrada, las que no son muy anchas, aun así, el local tiene buena iluminación y me gustó mucho su ambiente acogedor y tranquilo.

La iglesia tiene un diseño modesto y sin exceso de adornos, tanto por dentro como por fuera. En lo personal, me gusta que sea así, ya que destaca la belleza cruda de la piedra. Para mí, esta sencillez es una representación de la humildad que caracterizó la vida de Jesús, y me encanta ver esa misma humildad reflejada en el templo de Dios, como sucede con este lugar. Además, la historia detrás de esta iglesia también está llena del amor y el sacrificio de su primer párroco, el padre Reginaldo.

Esta parroquia nunca se llegó a construir en su totalidad, al parecer el dinero que se destinó para hacerlo fue insuficiente. Se cuenta que el padre Reginaldo dedicó sus esfuerzos a completar la parte inacabada de la iglesia con sus propias manos. Con esfuerzo propio aprendió el oficio de albañilería y dedicó parte de su tiempo a la ampliación de la parroquia, reparando y construyendo las partes faltantes con el escaso dinero de las limosnas, que le proporcionaban las personas de la comunidad. A pesar de las adversidades nunca abandono esta tarea, la cual era demasiado grande para una sola persona y el párroco no pudo ver su terminada la obra a la que dedico parte de su vida, ya que falleció antes de concluirla 🖤.

También para más fatalidad, un rayo cayó sobre la iglesia, destruyendo parte de los muros, paredes y techo, las que aún se encuentran destruidas. Solo se utiliza la parte del frente donde está la capilla. Y por esta razón es que se le llama Iglesia "El Derrumbe". Recorrí un costado de este lugar y pude ver a través de las altas ventanas (algunas sin persianas ni rejas) las habitaciones vacías y la ausencia de una parte del techo. También al fondo de la edificación se observan algunas piedras en el suelo las que al parecer formaban parte de la estructura.

A pesar de que La iglesia de Nuestra Señora del Rosario, estuvo cerrada un tiempo, ahora está nuevamente abierta y cumple su función de parroquia de la localidad. El incansable esfuerzo del padre Reginaldo aún es recordado, tanto así que en el parque que está ubicado al frente se erigió un busto para honrar su memoria.

Hasta aquí mi publicación, espero que les haya gustado el lugar y se hayan conmovido con su historia de amor y entrega.

Un saludo, y hasta la próxima!

De esta iglesia no pude encontrar una fuente oficial, por lo que desconozco los detalles sobre el año de su construcción o sobre quién la diseñó. Solo conozco la historia de su párroco por ser una historia local, y escucharla en más de una ocasión de las personas que visitan este lugar.