Para mi ser agradecido es clave, no solo es ser educado, sino también es lo mejor para cultivar tus relaciones a largo plazo. Con el tiempo, los lazos de reciprocidad que se van formando son beneficiosos para vivir en armonía con los demás. Ser agradecido refuerza esa hermandad que vamos formando con los individuos. También nos diferencia con los que viven de los demás. Personas que aparentan jovialidad y hermandad, pero en realidad solo les interesa salir ganando algo. Me tope con varias de esas personas este último tiempo. Gente que conocí durante años que repetidamente fueron fallando sus promesas. Sólo buscaban llevarse todo lo posible de uno sin dar nada a cambio.

Uno nunca sabe lo que puede estar dentro de las cabezas de la gente que nos rodea. Para eso está el tiempo y la experiencia compartida. Por medio de las acciones uno conoce la verdadera cara de las personas. Tampoco creo ni insinúo que esas personas tengan mala intención o que decidan ser mezquinos. Somos lo que hicieron de nosotros, muchas veces uno se moviliza y actúa desde los traumas pasados. A mi entender, la maldad solo es un tipo de estupidez más complicada. Porque a veces la necesidad saca lo peor del individuo. Los traumas generados por la carencia pueden transformar a las personas.

Pero con el tiempo uno sabe quienes son las personas que dan sin intereses, por el simple hecho de ayudar a un semejante o un ser querido. Dar es algo que lo hace sentir bien a uno. No importa todo el dinero, contactos y posesiones. Al final del día, somos seres sociales, y el dinero no nos abraza ni nos hace reír ni nos aconseja o escucha nuestros problemas. Solo nos tenemos los unos a los otros. Por eso hay que ser agradecido con quienes nos tienden una mano. Siempre estar listo para ayudar a alguien. Somos seres muy diferentes los unos de los otros. En éste abanico de habilidades y aficiones, lo que alguien puede ver como un problema muy grave, quizás un conocido lo pueda arreglar fácilmente. Eso que nos diferencia de los otros, también nos acerca. Es la cooperación, el espíritu solidario y el formar comunidades lo que nos puede alejar de vivir en una horda. Pedir un mundo mejor está en boca de todos, pero el mundo no es más que la sumatoria de todas las personas. Cuando el individuo está despierto y consciente de que es su semejante vamos a poder avanzar mucho como civilización.

Gracias por leerme amigos! Espero que les haya gustado mi post, que también lo utilice como espacio de reflexión y catarsis.