[ESP] Alguien llamado Sirius


dominik-mecko-lZPEkxhJpio-unsplash.jpg

Alguien llamado Sirius

En Neftegorsk, un pueblo envuelto en nieblas perpetuas, los habitantes no hablaban de Sirius. Era un nombre que se susurraba con miedo, quienes recordaban sus historias lo hacían con un temblor en la voz y un brillo de terror en los ojos.

Si preguntas a los ancianos, dicen que Sirius llegó al pueblo hace muchos años, en una noche sin luna, bajo un manto de estrellas que parecían moverse al ritmo de sus pasos. Lo describen como un hombre alto y delgado, con una presencia que helaba el alma de todos los que lo conocían. Nadie sabe de dónde venía ni por qué había elegido Neftegorsk como su hogar. Tampoco lo que pasó con él, pues nunca se le volvió a ver.

Su casa, una vieja mansión en las afueras, era un reflejo de su aura misteriosa. Las ventanas, siempre cubiertas por gruesas cortinas negras, y de su interior, emanaba una música inquietante que solamente podía oírse durante las noches más oscuras. Los más valientes habían intentado acercarse, aunque no entraban, siempre regresaban pálidos y temblorosos, sin decir una palabra de lo que habían vivido.

Una noche, Ámbar, una joven de Neftegorsk y espíritu indomable, decidió desentrañar el misterio de Sirius. Había oído las historias desde niña y estaba decidida a descubrir la verdad. Armada, con una linterna y su valentía, partió hacia la mansión a la fría luz de la luna.



Al llegar, sintió que un terrible escalofrío le recorría todo el cuerpo. La puerta de la mansión estaba entreabierta, como esperando su llegada. Con el corazón palpitante, empujó la puerta y entró. El interior de la mansión estaba sumido en una penumbra sofocante, y un olor rancio y mohoso invadió sus sentidos.

A pesar de la podredumbre, Ámbar no se detuvo y avanzó por el pasillo principal, sus pasos resonando en el silencio. La inquietante música que había oído tantas veces desde el exterior se intensificó a medida que se adentraba en la propiedad. Mientras que la linterna iluminaba retratos antiguos en las paredes, rostros que parecían seguirla con una mirada curiosa.

De repente, la música se detuvo. Un susurro helado recorrió la habitación, y Ámbar sintió que alguien la observaba. Se giró rápidamente, pero no vio a nadie. Sin embargo, contempló una puerta al final del pasillo que se abrió lentamente y dejó al descubierto una escalera que descendía a un oscuro sótano.

Decidida a no dar marcha atrás, Ámbar descendió por la escalera con la linterna temblándole en la mano. El sótano estaba lleno de libros antiguos y artefactos extraños. En el centro, una mesa de madera sostenía un gran libro encuadernado en cuero negro.

Ámbar se acercó al libro, respiró hondo y, con manos temblorosas, lo abrió.

Las páginas estaban llenas de palabras y símbolos que no conocía. Y justo cuando estaba a punto de cerrarlo, una voz profunda y resonante llenó la habitación.

«Bienvenida, Ámbar».

Sirius estaba de pie en la penumbra, sus ojos brillaban con una luz antinatural. La chica dio un paso atrás, con el corazón, latiéndole con fuerza. «¿Qué eres?», preguntó con voz entrecortada.

«Soy el guardián de los secretos que el mundo ha olvidado», respondió Sirius, dando un paso hacia ella. «He estado esperando a alguien como tú, alguien con el valor de enfrentarse a lo desconocido».

De pronto, la habitación empezó a girar y Ámbar vio cómo el suelo desaparecía bajo sus pies. Entonces la oscuridad la recubrió, y en ese momento, abrazada por Sirius, comprendió el verdadero significado del terror.



Los días se convirtieron en semanas, y las semanas en meses. Ámbar nunca volvió a casa, y la mansión de Sirius quedó en total silencio. Pero de vez en cuando, en las noches sin luna, algunos aseguraban oír aquella música inquietante procedente de la vieja mansión, quizá como recordatorio del misterio y el horror que siempre acecharían en Neftegorsk.

Tiempo después, un joven periodista llamado Eren, intrigado por las historias que había oído, y la desaparición de la chica, decidió investigar la mansión. Su llegada suscitó de nuevo murmullos y temores entre los aldeanos. A pesar de las advertencias, Eren hizo caso omiso, cogió su linterna y una grabadora de voz, y se adentró en la oscura morada.

La historia parecía repetirse. Eren recorrió el mismo pasillo que Ámbar, escuchó también la inquietante música e incluso creyó sentir una energía bastante negativa que le acechaba. Entonces vio la puerta que le mostraba la escalera que, a su vez, le dirigía al sótano. A diferencia de Ámbar Eren, al abrir el libro, comenzó a leer en voz alta algunas palabras y frases extrañas en voz alta.

De repente, la mansión se llenó de gritos aterradores, y las paredes comenzaron a temblar. Eren sintió una mano fría y esquelética posarse en su hombro. Al voltear, se encontró cara a cara con Sirius, cuyos ojos brillaban con una intensidad escalofriante. Estaba molesto.

"No debiste venir aquí y leer mi libro", murmuró Sirius con una voz que resonaba como el eco de almas perdidas. "Ahora, tu destino está sellado".

Eren trataba de escapar, pero las sombras lo recubrieron, arrastrándolo hacia un abismo oscuro y sin fin. Los gritos de desesperación de Eren se mezclaron con la música inquietante, creando una sinfonía de horror que resonaba en toda la mansión.



Desde aquel día, la mansión de Sirius dejó de ser un supuesto cuento para asustar o atraer turistas, y se convirtió verdaderamente en un lugar maldito. Los pocos que se atrevían a acercarse, afirmaban escuchar los gritos de un chico, atrapado eternamente en las profundidades de la oscuridad. Neftegorsk, un lugar ya envuelto en misterio, ahora albergaba un mal aún más profundo y perturbador.

Y así, la leyenda de Sirius continuó, como recordatorio de que algunos secretos están destinados a permanecer ocultos y que la curiosidad, a veces, puede desatar los horrores más inimaginables. Puedes entrar, pero él nunca te dejará salir.


Fuente de las imágenes
1, 2,3, 4

Sort:  


Me imagino que la chica, fue absorbida en silencia a la penumbra, mientras que el periodista, abrió las puertas del averno al leer las notas del libro, pagando esa osadía con su vida.
Estuvo, bien interesante la lectura.
Feliz díaHola @areemontilla, es interesante ver como convertiste el nombre de la estrella mas brillante del cielo, el el nombre del protector del lado oscuro.


!LUV
!ALIVE