Les presento espacios naturales de ensueño en mi casa y sus alrededores

Muchas veces, por andar distraídos con las preocupaciones que el mundo nos demanda, no nos damos cuenta de los tesoros que nuestro alrededor nos aguarda.

Sobre todo en lo que a materia de naturaleza se refiere, la cual siempre está presente y devota aún en los ambientes más inhóspitos, ella nos regala su belleza a pesar de las adversidades.

En este aso particular, me refiero a las nobles plantitas. Estas especies naturales, a pesar de los azotes del verano, de la sequía y de nuestro irresponsable olvido al no advertir que necesitan ser regadas en esos día de intenso calor, nos regalan lo mejor de su natural belleza con la misma gratitud y devoción.

Por ejemplo esta plantita de suculenta es una adquisición del vivero Lupita una querida amiga que ama las plantas, las flores, la tierra, yo le digo que ella es un ángel protector de esta generosa especie vegetal.

Este bello árbol de Camelias se encuentra en la oficina donde trabaja mi mamá, observen el verde brillante de sus hojas y esos botones a punto de florecer, pareciera verle sonreír y extender sus ramas como unos bracitos humanos ofreciendo gratitud.

Este pequeño arbolito de frutos cítricos, lo compraron mis papás, en el vivero de mi amiga, así lucía cuando recién llegó a casa.

Este el mismo naranjo de la foto anterior,seis meses después que llegó a casa, lo podemos apreciar más crecido con hojas nuevas y con frutos de naranja, ¡no es un milagro!

Este árbol inmenso se encuentra en una plaza muy concurrida de Valparaiso, por razones laborales, debo visitar con frecuencia esa comuna, y encontrárselo es un verdadero remanso de frescura en estos intensos días de calor veraniego.

Esta es la entrada de una pequeña finca que se ubica a pocos kilómetros de Santiago, apenas abrías el portón de metal, te transportas a otra dimensión, de frescura, poblada de árboles, flores e infinidad de animalitos silvestres que te dan la bienvenida, no queda más que inspirar armonía y exhalar gratitud...

Y para cerrar, que mejor una despedida florar color rosa, acurrucada entre este verde y brillante follaje de esta variedad de suculenta que es un verdadero primor natural.

Me despido amigos esperando que les haya gustado este post para honrar a nuestra naturaleza,

Muchas gracias

Todas las fotografías fueron tomadas en distintos lugares y momentos, son, de la base de datos de mi galería personal.