De paseo a los rincones más hermosos de mi ciudad y mi proceso de sanar la depresión con excursiones y montañas / Taking a walk to the most beautiful corners of my city and my process of healing depression with excursions and mountains

Hoy vengo a darles un recorrido por uno de los mejores lugares de mi país, es muy especial para mí porque gracias a sus mágicas montañas e increíbles ríos, pude recuperarme de la apatía y tristeza que me acompañaban cada mañana. Ciertamente la voluntad y la disciplina son necesarias para lograr cualquier objetivo, el empeño que pongamos en la superación de una condición como esta es vital, pero este fue el lugar de mi recuperación.

Conocer este riachuelo me llenó de paz por unos instantes, recuerdo cómo me despojé de mis zapatos y mojé mis pies en sus aguas heladas y a su vez con aquella calidez que desde hacía tiempo no sentía en mi corazón.

¿Cómo explicar lo que se siente alejarse de la ciudad por unos instantes? Los problemas y el dolor se vuelven plumas, los humanos son inofensivos y hasta adorables, como pajaritos. En muchas oportunidades tuve la idea de juntar ramas y palos para vivir en una casa en medio de montañas como ermitaño, pero eso no pudo ser, debía enfrentarme a la realidad.

En estos viajes logré escapar de mí, me dejaba con llave en un cajón donde nadie podría encontrarme y, debo admitir, que el dulzor de las naranjas cuando se escapa es incomparable

Estas fotografías son tomadas en tiempos diferentes, un día me encontré más recuperada que otro, ya para este día, hacía ramos de flores y los colgaba de mis cabellos mientras una a una regaba su polen por los vientos, llevando consigo, mi dolor.

Este fue un día importante, pues, además de caminar descalza sobre una gran montaña, me enamoré. El amor le otorga sentido a la vida, llena de margaritas nuestros campos y nos invita a dar vueltas sobre las praderas

En este lugar he visto las margaritas más hermosas del mundo, y, por cierto, las margaritas son mis flores favoritas.

Cuando fui de paseo a ver un par de aves y animales, acepté por primera vez, mi estado de ánimo y otros me preguntaron: ¿Cómo te das cuenta que tienes esta condición? A lo que respondí: no quieres levantarte de la cama por la mañana, puedes pasar muchas noches en vela, las actividades que antes amabas, misteriosamente, dejó de tener importancia para ti y viene la típica pregunta ¿Por qué, si esto me gusta? Empecé a perder la memoria, la retención de todo aquello que me interesaba, se esfumó.

Así que elegí olvidarme, elegí olvidar todo aquello que había aprendido y amado. Borrarme, para dibujarme de nuevo. Poco a poco fui volviendo y esta vez con nuevas características que le dieron sentido a mi existencia, con una sonrisa real.

Yo no podía concebir mis propios pensamientos, pero durante cada viaje esas voces se hicieron más tenues. Ahora logro apreciar los brincos del pasto sobre el viento, el contraste de todos los verdes de las colinas y, sobre todo, mi voz en los ríos fríos de la ciudad que me devolvió el color. Para terminar de enseñarles la magia de este lugar, les dejo la vista desde uno de los lugares que más aprecio, un poema escrito por mí que me recuerda la belleza de sus rincones, un diseño de ese mismo poema elaborado por la artista Ana Limón y , finalmente, una flor dibujada por mí que representa el rompimiento de las cadenas que vivían dentro de mi mente. Como siempre, gracias por su apoyo. Me muestro ante ustedes una vez más, inicié este texto sintiéndome pesado y triste y al terminarlo he recordado todo lo que luché por llegar a mí y porqué estoy aquí. ¡Estoy agradecida por mi vida y por la de ustedes! ¡Los quiero por el simple hecho de que estén leyéndome en este momento! ¡Gracias!