María de los Ángeles Rosales Maestre, tengo 27 años de edad, nací en Maturín Edo. Monagas uno de los estados llaneros orientales de Venezuela, crecí en el segundo municipio más poblado de dicho estado llamado Ezequiel Zamora, conocido más por su capital y popular nombre Punta de Mata, vengo de una familia numerosa compuesta por 8 hermanos, de los cuales soy la mayor.

Desde que tengo recuerdos me apasionan muchas cosas relacionadas al arte, uno de ellos es coser y confeccionar prendas de vestir, cuando era niña me gustaba hacerles la ropita a las muñecas, y como todo arte hizo mucha influencia y mella en mi la forma en que mi abuela cosía, así que puedo decir que esto viene de familia, tanto era mi deseo de aprender que no me importaba si tenía que hacerlo a mano o con una máquina prestada, de hecho por largo tiempo pude coser con la de mi abuela, la cual dicho sea de paso era viejita pero fiel a lo que quería hacer.

Cuando veo una prenda me encanta pensar en cómo la hicieron y cómo puedo a partir de un diseño crear nuevas piezas que no solo sean bonitas sino también prácticas para el día a día, me encanta como puedo jugar con los diferentes tonos de colores en especial el rojo, el azul turqués, el negro, los marrones, entre otros los cuales son de mis preferidos. Como todo arte sé que debo seguir mejorándolo, por eso cuando me siento a trabajar en esto varias horas, aunque me duela la espalda el esfuerzo al final del día valdrá la pena.

Y no hay nada que me relaje más en esas largas jornadas que escuchar una buena música, creo que esta me inspira y me hace trabajar mejor, disfruto de escuchar diferentes géneros musicales, diferentes ritmos y hasta diferentes idiomas, por eso en mi colección tengo muchas canciones tanto en español e inglés, me agrada saber que la música que escucho tenga significado o la letra pueda dejarme algo en que pensar, pienso que una buena canción que te sube el ánimo que te hace sonreír a pesar de las dificultades o que simplemente te acompaña, nunca será un desperdicio y es eso lo que hace más bonita la vida.

¿Y que puede haber más bonito en la vida que regalar? Y no, no me refiero sólo a regalar ropa… me refiero a algo único que me gusta desde hace más de 15 años, y que me agradaría compartir con ustedes; cuando alguien se hace familiar en mi vida trato de expresar mediante un dibujo a creyón lo que hace especial a esa persona, puede ser algo particular en su vida con lo que esté luchando o simplemente ha sentido en determinados momentos de su vida, o quizás lo que más la caracteriza, cuando me siento a diseñar y dibujar sin saber que va a salir sé que al final dejaré un pedacito de mí en mis amigos, y eso me emociona y me llena. Abajo pueden ver uno de los que he hecho, se los comparto con el permiso de mi amigo: Con este dibujo simplemente le quería decir a mi amigo que podía aterrizar, que no era una estrella fugaz, que tenía corazón y que al igual que él podía disfrutar mucho de la comida, como se nota en la mano del astronauta jejeje y como se nota en mi otra pasión: ¡La cocina! ¡Cuántos detalles puede haber en una persona si miramos con atención! Y una forma de mirar mejor la vida es a través de la escritura, me encanta escribir cuentos, historias, y reflexiones de todo tipo, tengo un cuaderno full de ellas. Hago esto desde mi adolescencia, escribir es terapéutico para muchos de nosotros, a mí me ha servido con el paso de los años para drenar y sentirme mejor en los momentos no tan azules y grises de mi vida, es como una válvula de escape cuando las cosas no me han salido tan bien como quisiera.