Si hay un platillo que nunca deja de sorprenderme y deleitar mi paladar, es el chow mein. Recuerdo que cuando era pequeña mi papá nos llevaba mucho a restaurants chinos, y de nuestros platos frecuentes apartes del chop suey, arroz chino, wantan y el Chow Mei.
Esta deliciosa receta de origen chino, que combina fideos salteados con una variedad de vegetales y proteínas, es una opción perfecta para una cena o almuerzo rápido y sabroso. Aunque en esta ocasión no contaba con pechuga de pollo, sí tenía el resto del pollo y decidí improvisar y usar lo que tenía en casa. Aquí te cuento cómo lo hice y algunos trucos que aprendí en el proceso.

Ingredientes: Para preparar mi chow mein, utilicé los siguientes ingredientes:

• Un pollo (sin pechuga)
• Fideos chow mein (o cualquier fideo que tengas a mano)
• 1 zanahoria, cortada en tiras finas
• 1 pimentón rojo, cortado en tiras
• 1/2 cebolla, en pulmas delgadas
• 1/2 taza de brotes de soya
• 2 dientes de ajo, picados finamente
• 2 cucharadas de aceite de cochino (puedes usar aceite de sésamo o de girasol si prefieres)
• Caldo de gallina (o agua, si no tienes)
• Salsa de soya al gusto
• Pimienta al gusto
• Sal al gusto
• Otros vegetales opcionales (como repollo o champiñones) yo le agregué repollo

Preparación

Antes que todo pesé el pollo y utilicé la medida de 20 grs de sal por cada Kg de pollo. Le agregué la sal, gengibre rallado, orégano y color. Saltee y cociné hasta que estuviese listo. Reservé para la hora de unir todo.

Paso 1: Preparar los fideos

Comencé la receta cocinando la pasta. En una olla grande, herví agua con un poco de sal (Debe estar tan salada como el mar) y, una vez que empezó a hervir, añadí los espaguetis. Los dejé cocinar durante unos 5-7 minutos, o hasta que estuvieran al dente. Es importante no cocinarlos en exceso, ya que luego se saltearán y podrían volverse demasiado blandos. Cuando estuvieron listos, los escurrí y los dejé a un lado.

Paso 2: Cortar los vegetales

Mientras los fideos se cocinaban, aproveché para preparar los vegetales. Corté la zanahoria, el pimentón y la cebolla en tiras delgadas. También Piqué el ajo finamente. Es fundamental asegurarse de que los vegetales estén bien cortados, ya que esto no solo ayuda a que se cocinen de manera uniforme, sino que también hace que el plato se vea más atractivo.

Paso 3: Saltear los vegetales

En una sartén grande, calenté el aceite de cochino a fuego medio-alto. Comencé salteando los vegetales uno por uno. Primero, añadí la cebolla y el ajo, ya que se benefician de un poco más de tiempo en el fuego. Después de un par de minutos, añadí la zanahoria y, posteriormente, el pimentón y finalmente el repollo. Al hacer esto, me aseguré de que cada vegetal tuviera su momento para ablandarse un poco y liberar sus sabores.

Una vez que todos los vegetales estaban salteados y tiernos, añadí los brotes de soya para darles un toque crujiente. Este proceso de saltear los vegetales por separado me permitió controlar la cocción de cada uno y aseguré que todos mantuvieran su textura y sabor óptimos.

Paso 4: Mezclar los fideos y añadir condimentos

Cuando los vegetales estaban listos, añadí los fideos escurridos a la sartén. Luego, vertí un poco de caldo de gallina para darle un sabor más profundo, así como salsa de soya al gusto. La salsa de soya no solo aporta un delicioso sabor salado, sino que también le da un hermoso color a los fideos. Revolví bien todos los ingredientes para que se integraran y los fideos absorbieran los sabores.

Paso 5: Ajustar sabores y servir

Finalmente, ajusté la sal y la pimienta según mi gusto. Si te gusta un toque picante, puedes añadir un poco de salsa de chile o salsa de ají. Una vez que todo estuvo bien mezclado y caliente, serví mi chow mein en platos individuales.

Hacer chow mein en casa es una experiencia nueva y muy deliciosa. Aunque en esta ocasión no utilicé pechuga de pollo, el resultado fue un plato lleno de sabor y color, gracias a la variedad de vegetales y el uso de caldo de gallina y el resto del pollo. La clave está en la preparación cuidadosa y en disfrutar del proceso. Te animo a que pruebes esta receta, experimentes con tus ingredientes favoritos y, sobre todo, ¡te diviertas cocinando!