Sunday at home - Domingo en casa

In recent times there are almost no weekend outings, only to make a more or less urgent purchase that has not been able to be requested from the supermarket or one of the many shops that have adapted to electronic sales.

There is nothing else to do but walk around a bit just to try to work out your muscles a bit, then go home for the rest of Sunday.

My children are not coming today since each of them also have their commitments and moments of distraction. Nor do they want to be with us a lot for fear that they will be asymptomatic and accidentally infect us.

Since last Friday, new measures have been announced that relax the quarantine, always respecting the rules most heard in the last 8 months: social distance, chinstrap, washing hands and the minimum possible time in closed spaces with other people.

But spring is gaining momentum after a few hesitant days, even with cold and windy weather, but now it is exploding in all its dimensions with the heat, the song of the birds and the greening of trees and plants.

The temptation to leave is great but we are going to wait a little longer, the number of cases only now seems to have taken a quite marked downward curve, something that was not evident just a week ago.

Let's hope that at least it gives us a break, we look at Europe with concern because they spent a fairly calm spring and summer there but now the virus has returned with everything, there is still no vaccine and prevention is still the last frontier.

So we are here, me looking at the Formula 1 race and my wife doing some embroidery things, if this confinement was useful for her, it is that she looked for things to do and found this activity that has given her and is giving her entertainment and even It would seem that a business possibility, she has some friends who have told her that her work is beautiful and delicate so we will see if there is an extra income for the home that always comes in handy.

En los últimos tiempos son casi nulas las salidas de fin de semana, solo a realizar alguna compra más o menos urgente y que no ha podido ser pedida al supermercado o algún comercio de los tantos que se han adaptado a la venta electrónica.

No hay otra cosa que hacer que caminar un poco por los alrededores solo para tratar de ejercitar un poco los músculos, luego volver a casa para pasar el resto del domingo.

Hoy no vienen mis hijos ya que cada uno de ellos también tienen sus compromisos y momentos de distracción. Tampoco quieren estar mucho con nosotros por miedo a ellos ser asintomáticos y contagiarnos sin querer a nosotros.

Desde el viernes pasado se han anunciado nuevas medidas que relajan la cuarentena, siempre respetando las normas más oídas en los últimos 8 meses: distancia social, barbijo, lavarse las manos y el mínimo tiempo posible en espacios cerrados con otras personas.

Pero la primavera está tomando impulso después de unos primeros días dubitativos, incluso con frío y mucho viento pero ahora está explotando en toda su dimensión con el calor, el canto de los pájaros y el reverdecer de árboles y plantas.

La tentación de salir es grande pero vamos a esperar un poco más, la cantidad de casos recién ahora parece haber tomado una curva descendente bastante marcada, cosa que no era evidente tan solo una semana atrás.

Esperemos que al menos nos de un respiro, miramos Europa con preocupación porque allí pasaron una primavera y un verano bastante tranquilos pero ahora ha vuelto el virus con todo, aun no hay vacuna y la prevención sigue siendo la última frontera.

Entonces estamos aquí, yo mirando la carrera de fórmula 1 y mi esposa haciendo algunas cosas de bordado, si para algo sirvió este confinamiento para ella es que buscó cosas para hacer y encontró esta actividad que le ha dado y le está dando un entretenimiento y hasta parecería que una posibilidad de negocio, tiene algunas amigas que le han dicho que su trabajo es hermoso y delicado así que veremos si se produce un ingreso extra para el hogar que siempre viene bien.