Hola Jessica es tan verídico lo que dices aquí, yo soy la prueba de que renuncie a mi trabajo en una escuela, porque gastaba más en el pasaje de lo que me pagaban, incluso muchas veces sacaba de mis bolsillos para auxiliar a niños, representantes o compañeros de trabajo que no habían comido y se sentían mal.
Renuncie al cargo cuando tenía 15 años ejerciendo, porque me deprimía ir al trabajo, no tanto porque al final lo hacía gratis, sino por la realidad tan dura que observaba. Empecé a sufrir de migrañas graves y renuncie.
Solo suspiro profundo para no llorar.