MOVIE REVIEW: “Canary Black” (2024)

Synopsis: In the world of espionage, Avery Graves will need to face her biggest dilemma (so far): acting as a true traitor to her own country, in an attempt to save the life of her husband (who was kidnapped and held hostage by a terrorist megalomaniac).

In more recent years, no matter how inclusive action movies are in relation to female protagonism in major productions, it is clear that there is still a long way to go. Both in quantity and quality, movies of this genre starring women are still relatively underestimated. Despite the effort to change this scenario, it seems to me that some of the scripts are purposefully too laughable to be taken seriously. An example of this is what can be seen here, within a very interesting but superficial plot.

IGN Africa

Involving a grand political conspiracy based on a possible cyberwar for global domination, there is a narrative spark filled with tension. Even though this sense of urgency only arrives in the third act, the movie continues to create good connections to justify its existence as an action movie, but what it actually ends up delivering is just unfulfilled promises. Nothing here reaches its peak, because the action only orbits in scenes that seem not to have been completely finished and the protagonist's drama is poorly developed.

Avery Graves is one of the most dangerous and efficient secret agents of the American government for jobs classified as high risk. One day, after succeeding in another of her missions, she discovers that David (her husband) has been kidnapped. From then on, she begins to be blackmailed by a terrorist cell led by a megalomaniac who intends to control the world with an extremely bold plan. The only way out for Avery is to pretend to be a traitor, because she can't ask her agency for help, and needs to take action by contacting contacts in the criminal underworld.

Horrormania

In the middle of this plot, the script tries to capture the public's attention with the traditional approach of secret agent movies. Up to a certain point this ends up working. The atmosphere of conspiracy begins to permeate the plot at a rapid pace, and this causes some theories to be created before the final revelations in the third act. However, there is an inflection point in the plot that ends up changing its rotation, almost eliminating all of its potential to be able to remain standing within the narrative confusion that it ends up creating when inserting extra elements.

Little by little (but gradually), the script inflates its content with unnecessary situations, taking away the real impact of some scenes at certain moments. Not to mention the lack of depth regarding all the characters present in the movie. Be it the protagonist herself (who is played here by Kate Beckinsale, in a more mature version... both in the way she speaks and the way she moves, and that's not necessarily a compliment), or the rest of the cast, all of them are not properly worked (despite being convincing).

Prime Video

The strong point of the script is precisely its plot, which is completely based on a conspiracy to have an international impact, placing the United States as the true “villain” of the plot. This point in the narrative is very intense during the third act, but it is incredible (negatively speaking) to see how the script misses great opportunities to escalate any of the conflicts previously presented. Although the core of the idea is of brutal importance, the script still treats all of this as one big inconsequential joke by an adult.

Technically, the project tries to compensate for its flaws in the narrative development with action scenes with great adrenaline, but despite the effort, this never happens. There are shots, explosions, physical fights (and even the use of a drone to scale scenes to heights), but none of this manages to raise the level of political conspiracy on which the script invested so much. Although it is a well-produced movie within its limitations, it is clear that many things could have been better developed in creative terms. The movie delivers the basics in this regard, but it is functional.

ITC

Canary Black is just another action movie that arrived to inflate the Prime Video catalog. However, it is not so unnecessary if you are looking for temporary entertainment. Pierre Morel's attempt to bring a female protagonist with a “tough” (but at the same time “sweet”) essence is valid, but he gets lost within and outside the limits of what he wanted to build. The insertion of women as leaders in action movies needs to be remodeled, otherwise the productions will always appear superficially beautiful, but essentially ordinary.

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CRÍTICA DE PELÍCULA: “Canary Black” (2024)

Sinopsis: En el mundo del espionaje, Avery Graves deberá enfrentarse a su mayor dilema (hasta el momento): actuar como una auténtica traidora a su propio país, en un intento por salvar la vida de su marido (que fue secuestrado y retenido como rehén por un terrorista megalómano).

En años más recientes, por muy inclusivas que sean las películas de acción en relación al protagonismo femenino en las grandes producciones, está claro que aún queda un largo camino por recorrer. Tanto en cantidad como en calidad, las películas de este género protagonizadas por mujeres todavía están relativamente subestimadas. A pesar del esfuerzo por cambiar este escenario, me parece que algunos de los guiones son demasiado ridículos para ser tomados en serio. Un ejemplo de ello es lo que se puede ver aquí, dentro de una trama muy interesante pero superficial.

Al involucrar una gran conspiración política basada en una posible guerra cibernética por la dominación global, hay una chispa narrativa llena de tensión. Aunque esta sensación de urgencia sólo llega en el tercer acto, la película sigue creando buenas conexiones para justificar su existencia como película de acción, pero lo que en realidad acaba entregando son sólo promesas incumplidas. Aquí nada llega a su punto máximo, porque la acción sólo orbita en escenas que parecen no haber estado del todo terminadas y el drama del protagonista está poco desarrollado.

Avery Graves es uno de los agentes secretos más peligrosos y eficientes del gobierno americano para trabajos clasificados como de alto riesgo. Un día, tras triunfar en otra de sus misiones, descubre que David (su marido) ha sido secuestrado. A partir de entonces, comienza a ser chantajeada por una célula terrorista liderada por un megalómano que pretende controlar el mundo con un plan sumamente audaz. La única salida para Avery es fingir ser una traidora, porque no puede pedir ayuda a su agencia y necesita actuar contactando a contactos en el inframundo criminal.

En medio de esta trama, el guión intenta captar la atención del público con el enfoque tradicional de las películas de agentes secretos. Hasta cierto punto esto acaba funcionando. La atmósfera de conspiración comienza a impregnar la trama a un ritmo vertiginoso, y esto provoca que se creen algunas teorías antes de las revelaciones finales en el tercer acto. Sin embargo, hay un punto de inflexión en la trama que acaba cambiando su giro, eliminando casi todo su potencial para poder mantenerse en pie dentro de la confusión narrativa que acaba creando al insertar elementos extra.

Poco a poco (pero poco a poco), el guión infla su contenido con situaciones innecesarias, quitándole el impacto real a algunas escenas en determinados momentos. Por no hablar de la falta de profundidad respecto a todos los personajes presentes en la película. Ya sea la propia protagonista (aquí interpretada por Kate Beckinsale, en una versión más madura... tanto en su forma de hablar como en su forma de moverse, y eso no es necesariamente un cumplido), o el resto de El reparto, todos ellos no están trabajados adecuadamente (a pesar de ser convincentes).

El punto fuerte del guion es precisamente su trama, que se basa íntegramente en una conspiración para tener impacto internacional, situando a Estados Unidos como el auténtico “villano” de la trama. Este punto de la narrativa es muy intenso durante el tercer acto, pero resulta increíble (negativamente hablando) ver cómo el guión desaprovecha grandes oportunidades para escalar cualquiera de los conflictos presentados anteriormente. Aunque el núcleo de la idea es de una importancia brutal, el guión todavía trata todo esto como una gran broma intrascendente de un adulto.

Técnicamente, el proyecto intenta compensar sus fallos en el desarrollo narrativo con escenas de acción con mucha adrenalina, pero a pesar del esfuerzo, esto nunca sucede. Hay disparos, explosiones, peleas físicas (e incluso el uso de un dron para escalar las escenas a las alturas), pero nada de eso logra elevar el nivel de conspiración política en el que tanto invirtió el guion. Aunque es una película bien producida dentro de sus limitaciones, está claro que muchas cosas podrían haberse desarrollado mejor en términos creativos. La película ofrece lo básico en este sentido, pero es funcional.

Canary Black es una película más de acción que llegó para inflar el catálogo de Prime Video. Sin embargo, no es tan innecesario si buscas entretenimiento temporal. El intento de Pierre Morel de traer una protagonista femenina con una esencia “dura” (pero al mismo tiempo “dulce”) es válido, pero se pierde dentro y fuera de los límites de lo que quería construir. Es necesario remodelar la inserción de las mujeres como protagonistas en las películas de acción, de lo contrario las producciones siempre aparecerán superficialmente bellas, pero esencialmente ordinarias.

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CRÍTICA DE FILME: “Canário Negro” (2024)

Sinopse: No mundo da espionagem, Avery Graves precisará enfrentar o seu maior dilema (até então): agir como uma verdadeira traidora de sua própria pátria, na tentativa de conseguir salvar à vida do seu marido (que foi sequestrado e mantido refém por um terrorista megalomaníaco).

Nos anos mais recentes, por mais inclusivo que os filmes de ação estejam sendo com relação ao protagonismo feminino em grandes produções, é visível que ainda falta um longo caminho a ser percorrido. Tanto em quantidade quando em qualidade, os filmes deste gênero que são protagonizados por mulheres ainda são relativamente subestimados. Apesar do esforço em mudar esse cenário, me parece que alguns dos roteiros são propositalmente risíveis demais para serem levados a sério. Um exemplo disso é o que pode ser visto aqui, dentro de uma trama bem interessante, mas superficial.

Envolvendo uma grande conspiração política com base em uma possível guerra cibernética pela dominação global, há uma faísca narrativa repleta de tensão. Ainda que esse senso se urgência chegue apenas no terceiro ato, o filme segue criando boas conexões para justificar à sua existência enquanto um filme de ação, mas o que ele acaba entregando de verdade, se resume apenas as promessas não cumpridas. Nada aqui encontra o seu ápice, porque a ação apenas orbita em cenas que parecem não ter sido completamente finalizadas e o drama da protagonista é pobremente desenvolvido.

Avery Graves é uma das agentes secretas do governo americano mais perigosas e eficientes para trabalhos classificados como de altos riscos. Um certo dia, após obter êxito em mais uma de suas missões, ela descobre que David (seu marido) foi sequestrado. A partir daí, ela começa a ser chantageada por uma célula terrorista liderada por um megalomaníaco que pretende controlar o mundo com um plano extremamente ousado. A única saída para Avery é fingir que ser uma traidora, porque ela não pode pedir ajuda à sua agência, e precisa agir contatando os contatos do submundo do crime.

No meio dessa trama, o roteiro tenta prender a atenção do público com a tradicional abordagem dos filmes de agentes secretos. Até um certo ponto isso acaba funcionado. A atmosfera de conspiração começa a impregnar à trama a passos largos, e isso faz com que algumas teorias sejam criadas antes das revelações finais no terceiro ato. No entanto, há um ponto de inflexão na trama que acaba mudando a rotação da mesma, quase que eliminando todo o seu potencial para conseguir se manter de pé dentro da própria confusão narrativa que acaba criando ao ir inserindo os elementos extras.

Aos poucos (mas gradualmente), o roteiro vai inflando o seu conteúdo com situações desnecessárias, tirando o impacto real de algumas cenas em determinados momentos. Isso sem mencionar a falta de profundidade com relação a todos os personagens que estão presentes no filme. Seja a própria protagonista (que aqui é interpretada pela Kate Beckinsale, em uma versão mais madura... tanto na sua maneira de falar quanto no jeito de se mover, e isso não é necessariamente um elogio), ou o restante do elenco, todos eles não são devidamente bem trabalhados (apesar de serem convincentes).

O ponto forte do roteiro é justamente à sua trama, que se apoia completamente dentro de uma conspiração para ter um impacto internacional colocando os Estados Unidos como o verdadeiro “vilão” da trama. Esse ponto da narrativa é bem intenso durante o terceiro ato, mas é incrível (negativamente falando) perceber como o roteiro perde as grandes oportunidades de escalar qualquer um dos conflitos já apresentados anteriormente. Embora o centro da ideia seja de uma importância brutal, ainda sim o roteiro trata tudo isso como uma grande brincadeira inconsequente de um adulto.

Tecnicamente, o projeto tenta compensar as suas falhas dentro do desenvolvimento narrativo com cenas de ação com grande tração de adrenalina, mas apesar do esforço, isso nunca acontece. Há tiros, explosões, lutas corporais (e até o uso de um drone para escalar cenas as alturas), mas nada disso consegue elevar o nível de conspiração política na qual o roteiro tanto apostou. Embora seja um filme bem produzido dentro das suas limitações, é evidente que muitas coisas poderiam ter sido melhor desenvolvidas em termos criativos. O filme entrega o básico nesse aspecto, mas é funcional.

Canário Negro é apenas mais um filme de ação que chegou para inflar o catálogo do Prime Video. No entanto, ele não é tão dispensável se você está buscando por um entretenimento passageiro. A tentativa de Pierre Morel de trazer uma protagonista feminina com uma essência “durona” (mas ao mesmo tempo “doce”) é válida, mas ele se perde dentro e fora de limites do que ele quis construir. A inserção de mulheres como líderes de filmes de ação precisa ser remodelada, caso contrário, as produções irão ter sempre uma aparência superficialmente bonita, mas essencialmente ordinárias.