How I Met Your Mother y la importancia de confiar en el camino I How I Met Your Mother and the importance of trusting the journey

*Ese fue el año en que me dejaron en el altar, fue el año en que me golpeo un cantinero loco, el año en que me despidieron, el año en que me golpeo una cabra, una cabra hembra, por cierto, y vaya que fue el mejor año de mi vida, porque si alguna de esas cosas no hubiera pasado no habría terminado en lo que resultó ser el mejor empleo que jamás tuve, pero lo más importante, no hubiera conocido a su madre. *

Esta semana termine How I Met Your Mother (si, sé que llegue varios años tarde) y solo puedo decir que pocas series me han cautivado tanto como lo hizo esta Sitcom. Momentos que me sacaron risas genuinas y en los que solo pude llorar. Personajes entrañables, objetos que quedaron dentro del imaginario colectivo como el paraguas amarillo o el corno francés azul, hicieron a esta pieza de entretenimiento como algo legendario.

Creo que uno de los aspectos que más me gusto en general fue la forma en como pasaban los años y como algunas situaciones que parecieron muy épicas o increíblemente malas fueron siendo superadas por los personajes principales.

Un ejemplo de esto es el final de la cuarta temporada. En su momento esa temporada no me gustó tanto y el final no lo entendí bien, pero creo que ha sido uno de los monólogos en los que más he pensado desde que termine la serie y ya sabiendo todo lo que pasaría. Y es que, en ese momento Ted estaba pasando por un punto bajo en su vida: su compromiso se terminó; no logro entablar una sola relación estable luego de ello; perdió el proyecto más grande de su vida; la firma de arquitectos que fundo fracaso; tuvo que aceptar un trabajo de la persona que le quito a su prometida y que representaba además de su carrera profesional; fue golpeado, insultado y atacado por una cabra, y pese a todo lo anterior, Ted dijo que ese fue el mejor año de su vida.

Y con el paso del tiempo te das cuenta que, objetivamente hablando, fue un año bastante malo, pero que sentó las bases para las cosas de las cuales se sentiría más orgulloso en un futuro. Fue el arquitecto más joven en crear un edificio en la ciudad de Nueva York o gracias a haber aceptado el trabajo que en la universidad logro conocer a la madre de sus hijos.

Y siento que es una de los mensajes que más me gustaron de la serie. Puede que lo que estemos viviendo en este punto de nuestra vida no sea lo que hubiésemos esperado; puede que hayamos tenido fracasos en lo amoroso o lo laboral o cualquier otro aspecto; puede que un cantinero loco nos golpeara y nos hayamos equivocado de salón en nuestra primera clase, pero tal vez todo lo malo que esté sucediendo en este momento de nuestras vidas sea solo la antesala de algunos de los mejores momentos de la misma.

No conocemos cual será el final del camino. No podemos alejar la imagen de la pantalla para tener una visión más amplia de lo que estamos viviendo lo que sucederá. Pero tenemos que tener la plena confianza de que lo que sea que nos pase, por más bueno o malo que parezca, es algo que sucede para ayudarnos a crecer como personas. Al final, y como bien lo dijo Ted Mosby en su momento, los grandes momentos de su vida no son necesariamente cosas que hacen, también están las cosas que te pasan. No quiero decir que no actúen para afectar el rumbo de su vida. Tienen que actuar, y lo harán, pero jamás olviden que cualquier día pueden salir por la puerta de al frente y toda su vida cambiará para siempre. El universo tiene un plan, y ese plan siempre está en movimiento. Una mariposa bate las alas y empieza a llover. Es un pensamiento siniestro, pero también maravilloso. Todas esas partes de la maquina trabajando constantemente, asegurándose de que termines donde debes estar, exactamente cuándo debes estar. El lugar correcto a la hora correcta.

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*That was the year I was left at the altar, it was the year I got beaten by a crazy bartender, the year I got fired, the year I got beaten by a goat, a female goat, by the way, and boy was it the best year of my life, because if any of those things hadn't happened I wouldn't have ended up in what turned out to be the best job I ever had, but more importantly, I wouldn't have met his mother. *

This week I finished How I Met Your Mother (yes, I know I'm several years late) and I can only say that few series have captivated me as much as this Sitcom did. Moments that brought out genuine laughs and moments where I could only cry. Intimate characters, objects that remained within the collective imagination as the yellow umbrella or the blue French horn, made this piece of entertainment as something legendary.

I think one of the aspects I liked the most in general was the way the years went by and how some situations that seemed very epic or incredibly bad were being overcome by the main characters.

An example of this is the end of the fourth season. At the time that season I didn't like it so much and the ending I didn't understand it well, but I think it has been one of the monologues that I have thought about the most since the end of the series and already knowing everything that would happen. At that moment Ted was going through a low point in his life: his engagement ended; he didn't manage to establish a single stable relationship after that; he lost the biggest project of his life; the architectural firm he founded failed; he had to accept a job from the person who took away his fiancée and who also represented his professional career; he was beaten, insulted and attacked by a goat, and despite all of the above, Ted said that it was the best year of his life.

And as time goes by you realize that, objectively speaking, it was a pretty bad year, but it laid the groundwork for the things he would be most proud of in the future. He was the youngest architect to create a building in New York City or thanks to taking the job that he did in college he got to meet the mother of his children.

And I feel that this is one of the messages that I liked the most in the series. Maybe what we are going through at this point in our lives is not what we would have expected; maybe we have had failures in love or work or any other aspect; maybe a crazy bartender beat us up and we had the wrong classroom in our first class, but maybe everything bad that is happening at this point in our lives is just the prelude to some of the best moments of our lives.

We don't know what the end of the road will be. We can't take our eyes off the screen to get a broader view of what we are living what will happen. But we have to have full confidence that whatever happens to us, however good or bad it may seem, is something that happens to help us grow as people. In the end, and as Ted Mosby rightly said at the time, the great moments in your life are not necessarily things you do, there are also the things that happen to you. I don't mean that you don't act to affect the direction of your life. You have to act, and you will, but never forget that any day you can walk out the front door and your whole life will change forever. The universe has a plan, and that plan is always in motion. A butterfly flaps its wings and it starts to rain. It's an ominous thought, but also a wonderful one. All those parts of the machine constantly working, making sure you end up where you're supposed to be, exactly when you're supposed to be. The right place at the right time.