Las representaciones fílmicas de eventos pasados siempre son duras de roer, sin embargo las obras de este estilo que convierten la historia humana en narrativas infantiles para enseñar e implantar en la siguiente generación una moral correcta y de esta manera evitar que la humanidad repita lo ocurrido.
Pollitos en fuga sigue impresionándome como filme, el como tornaron todo ese contexto de campamentos nazis en una lección moral mediante una peli infantil que no toca el tema directamente, un trabajo arduo sin dudas :D