[ESP-ENG] MADRE EN 2 MUNDOS

Hola hermosa comunidad de #Hive. Hoy cuando se acerca el día de las madres en mi país Venezuela quiero hablar de mi experiencia siendo una mamá un tanto diferente, pero de las que lamentablemente también abundan y es el ser una mamá compartida entre el cielo y la tierra.

Hace casi 6 años mi vida dió un vuelco, viví la amarga experiencia de despedir a uno de mis hijos, pero no voy a hablar del profundo dolor que sentí, sino de como la sociedad muchas veces se encarga de hacer invisible a ese hijo que no está pero que se sabe que existió.

Realmente soy madre de 4 hijos a los que amo con locura y por igual, mi amor por ellos no se mide entre más o menos sentimiento, mi amor por ellos es equitativo. En mi caso no hay un hijo preferido, ya que cada uno es dueño de ¼ de mi corazón, inclusive el que no está.

Soy la mamá de Virginia, mi hija mayor, quién me dió el privilegio de ser reconocida como Madre. Ella es la única princesa de la casa. En algún momento de mi embarazo rogaba que fuese un niño, quizá porque no tuve hermanos y éramos 4 mujeres, pero hoy me alegro que mi primer regalo haya sido una mágica princesa, mi amiga incondicional y quién más conoce de mis gustos. Ella es la única que es capaz de escoger algo por mí sin necesidad de yo estar presente. A ella le encanta que le digan que se parece a mí, pero soy yo la que se siente honrada con esa comparación. Para mi ella es la más bella tanto por dentro como por fuera, porque para cada madre siempre hay un hijo perfecto y ese es el suyo.

También soy la mamá de Guillermo Alejandro, ésta vez mi deseo de un varón se cumplió. Es caballero, maduro y aplicado. El es mi espejo, cuando estoy haciendo las cosas mal, el está allí para hacérmelo saber. Es mi consejero y alma gemela. Aunque mucha gente no lo crea cuando necesito un consejo recurro a él quien con 14 años me demuestra que la edad es sólo un número. Siempre digo que es un alma vieja que me escogió como madre para ayudarme a evolucionar. El es mi príncipe azul.

En el 2015 me convertí en la mamá de José Guillermo, una maternidad diferente, de esa que llaman de brazos vacíos. A los 2 días de nacer abrió sus alas y se convirtió en nuestro ángel. Es el hijo que nadie ve de mi mano. Es el hijo que no llevé al colegio y al que nunca le he comprado un pastel para su fiesta de cumpleaños. El hijo que me convirtió en una mamá diferente, en una mamá que comparte su corazón entre el cielo y la tierra. El es quien me ha enseñado que el Amor se siente aunque mis ojos no lo vean y mis manos no lo sientan. Me enseñó a transformar el dolor en amor, porque la tristeza de haberlo perdido no iba a robarme la alegría de haberlo conocido. El es mi maestro de vida, quién me enseñó de resiliencia y aunque físicamente no esté yo sigo siendo su mamá y el por siempre mi hijo .

Imagen tomada de Internet

Y por último soy la mamá del más hermoso arcoiris Andrés Guillermo, quién vino como una promesa luego de la tormenta. Andrés no es un hijo sustituto, ni mi antídoto para el dolor, tampoco es mi premio de consolación, el es la muestra de que los milagros existen y que puedo lograr todo lo que me proponga porque llegar hasta él me costó escalar las más altas montañas en su búsqueda. Es un niño dulce, alegre, con carácter y el que sacó mi terquedad. Me enseñó que aunque existan momentos de oscuridad, la vida también está llena de muchos colores. El llegó con olor a renacer, yo le di la vida pero él me la devolvió.

Deseo que las madres compartidas como yo celebren siempre su maternidad desde el amor, no un día sino todos los días de su existencia y que sean vistas no como víctimas circunstanciales de la vida, sino todo lo contrario, somos guerreras y sobrevivientes del dolor, porque el ser madre es un regalo pero el ser madre de un ángel es una gran misión.

Así que cuando me veas caminar con mis hijos recuerda que soy la afortunada madre de 4, en donde 3 de ellos me acompañan, yo los cuido, los beso y los abrazo, pero existe otro que aunque no puedo tocar ni ver, le doy los besos más cálidos y profundos que se disparan desde mi corazón y llegan directo al cielo. FELIZ DÍA DE LAS MADRES.