Que bella! Me alegra ayudar de cierta manera con mi experiencia con mis dos niños.
La maternidad es en extremo difícil y no me refiero al cuidado de un niño. Sino a formar y educar para la vida a un ser humano con valores, principios, seguro de sí mismo, bueno, amable y pare de contar.
Eso es lo realmente difícil de ésto y ese miedo eterno a qué le pase algo malo. Nos ponemos y los ponemos en manos de Dios. Que cuide de sus vidas y nos dé sabiduría para hacer nuestra labor.
Un abrazo amiga