Te leo y me identifico con el transitar de la maternidad con mi hijo mayor. Aunque Sofi según te leo es mucho mejor portada que Matías.

No dormía mucho de noche. De día hacía siestas normales pero debía o estar en movimiento (hamaca o la mecedora eléctrica) o tener mi mano sobre su pecho. Siii, tal cual lees. Era la unica manera de dormir siestas.

Probé de todo. Lo bañaba de noche con agua tibia, use la supuesta línea para el sueño de Johnson, nada servía. El solo lloraba y se negaba a dormir.

Lo único que nos funcionó para que medio durmiera fue quitar la baranda de su cuna y pegarla a nuestra cama. El vino durmiendo corrido a los dos años, así que mucho consejo no puedo darte porque como ves nada me funcionó jajaja.

A veces son etapas, trata que las siestas no se extiendan muy cerca de la hora de dormir porque pues no va a tener sueño cuando le corresponda dormir de noche. Cuando veía sus los míos estaban durmiendo mucho en la siesta de la tarde les comenzaba a cantar y les daba besitos hasta despertarlos y jugaba un rato con ellos para que se activaran.

El tema de la luz pues nos tocó con Matías. Era terrible, nos íbamos a casa de mi suegra y si allá no había luz nos metimos en el carro y prendimos el aire (cuando estaba bueno jaja) y era que podía dormir.

Si la luz lo agarraba dormido al igual que Sofi podía dormir así. La que no dormía era yo pendiente de que estaba bañado en sudor.

La maternidad no es fácil pero gracias a Dios tienes un compañero que te apoya y poco a poco se van a ir amoldando a cada nueva situación. Todo con ellos es un constante aprendizaje.

Un abrazo para los tres