Cuidar de aquellos que nos han cuidado, más que un deber, es un honor.
Así es. Se me llevan los demonios cuando veo el abandono que sufren muchos de nuestros mayores. Después de haberse entregado a sus hijos y nietos sin pedir a cambio nada más que amor.
Gracias por compartir estas bonitas anécdotas. Abrazos. 🤗