Cuando aparecen las pataletas es el primer desafío de la crianza respetuosa

Desde que mi hija tiene 8 meses la he visto tener una que otra rabieta más que todo por frustración cuando no puede hacer algo, por ejemplo, meter o sacar algo de una caja o ponerle la tapa a un envase o tetero. Y sé que esto es completamente normal, pues la frustración es uno de los primeros sentimientos que aparecen en los bebés.

Incluso, desde que tenía pocas semanas de nacida, se ha puesto bastante irritable cada vez que se ha saltado alguna siesta o cuando ha pasado una mala noche, se acostumbró a tener sus rutinas y deben cumplirse para que no afecten su sueño y su humor.

Sin embargo, solo había pasado poco más de una semana (9 días para ser exactos), cuando aparecieron las pataletas. Fué este sábado, estaba tratando de dormirla en la tarde y no paraba de llorar, quería irse al piso y la dejé irse y volvía y llorar y gritar sin parar. La cargaba y la acostaba conmigo en la cama y seguía igual, me estiraba los brazos indicando que me parara con ella en brazos, como no lo hice inmediatamente comenzó a patalear y a gritar sin parar.

Aunque soy partidaria de la crianza respetuosa, ese día de verdad estaba sintiendome bastante impaciente. Cada esfuerzo por calmarla la ponía peor, e incluso me mordió, en ese momento le dije tajantemente que no me gusta que me muerdan y la miré seriamente, en ese momento solo se quedó mirandome unos segundos y reanudó su pataleta. De verdad me sentí tan impotente que solo terminé llorando.

Como estaba tan molesta y sé que ella en la calle casi siempre está calmada, me vestí y ya iba dispuesta a salir a pleno sol a caminar con ella porque necesitaba un respiro y en esos minutos solo estaba tan concentrada en vestirme y en salir rápido que no me dí cuenta de que se había quedado dormida y qué alivio!

El día domingo, comenzó a tener fiebre en la tarde y ya a medianoche, se despertó por el malestar y por más que se dormía no pasaba ni 10 minutos dormida así que logramos dormír una hora entera fue ya a las 6:30am. Durante el día siguió con fiebre y al parecer dolor de huesos porque cada vez que la agarraba, comenzaba a quejarse y llorar.

Para completar, ese día nos quitaron el servicio eléctrico desde las 3pm hasta las 8pm. Estuvo bastante irritable durante la tarde y solo quería estar en brazos de mi mamá, que por supuesto se cansa y no podía tenerla siempre. A la hora de dormir, rechazaba el tetero lo cual me dificultó la tarea de ayudarla a dormír. Finalmente se durmió casi a las 10pm y pasamos una noche mucho mejor que la anterior.

Ya el martes, estaba mejor e incluso pude llevarla a la iglesia a la celebración del primer año de la nieta de los pastores y mi hija se portó muy bien, hasta que llegamos a la casa y volvió a hacer otra pataleta porque mi mamá no la cargó porque tenía mucho dolor de espalda 😒

Esa noche, cuando se durmió, volví a ver los consejos en caso de pataletas que da una especialista llamada Fernanda Restrepo. Ya el día de ayer, la mañana pasó prácticamente en una eterna pataleta, tanto, que en un momento estaba tratando de calmarla acostada en la hamaca y quería lanzarse al piso así que la acosté en el piso y me quedé yo en la hamaca.

Durante ese momento, estaba tratando de ignorar sus gritos y tenía los ojos cerrados mientras respiraba y evocaba a mi parte racional para recordarme que eso lo hace porque es una etapa, su cerebro está inmaduro y que yo soy una adulta y debo mantener siempre los límites.

Mientras hacía esto, mi hermana se asomó y se asustó porque creyó que la bebé se había caído de la hamaca 😂

Cuando al fin, se terminó el día, un día que se me hizo eterno a pesar de que la bebé hizo dos siestas más de lo normal (ella hace solo una) vuelvo a investigar y me encuentro con la noticia de que estos episodios aparecen por primera vez a los 12 meses, y que generalmente duran dos semanas.

Qué me toca hacer para superar este reto?

• Recordar que yo soy una adulta y debo manejar mis emociones para enseñarle a ella a manejar las suyas.
• Armarme de paciencia.
• Si la causa de la pataleta es que no le permito transgredir un límite, mantenerme firme.
• No dejarla golpearme, morderme, pellizcar. Debo indicarle que no me gusta y retirarla.
• RESPIRAR MUUUUUUCHO.

La crianza respetuosa no es un camino fácil, pero considero que es el camino correcto. Solo que no se debe dejar todo el trabajo de la crianza a mamá y darnos un tiempo fuera de vez en cuando.

Las imágenes son de mi autoría

y creadas en Canva