Hermoso bebé, que bueno que tu hija te tenga cerca, es una bendición y más en estas primeras semanas que son muy duras y desafiantes para la mamá. Siempre que veo estas publicaciones no puedo evitar recordar mi postparto porque fue duro, estaba con cesárea y sola, sin mis familiares ni nada, la verdad es que saque fuerzas de donde no creí que tenía, lo bueno es que a pesar de la soledad no me dio depresión postparto, pensaba que yo era lo único que tenía mi bebé y debía estar bien para ella,¿ si yo faltaba quien la iba a cuidar? Así que logre superar esa etapa y nos logramos acoplar a una rutina, debo ser agradecida por ello, pero obviamente hubiese deseado por lo menos que mi mamá estuviera allí, así que eres una gran bendición para tu hija y tu nietecito. Un abrazo.