Cuando somos mamás y leemos cosas como estas es como que estuvieran contando, nuestra propia historia hasta cierto punto, porque no todos los niños son iguales pero si se parecen.

Uno se va aplicando estrategias según la experiencia. Por ejemplo con mi primera hija, se acostumbró a dormir encima de mi pecho, me encantaba tenerla pegadiza a mi, a su tetica y descansar más, mientras ella dormía.

Pero luego eso se convirtió en un obstáculo, ya que no podía aprovechar ese tiempo para hacer los quehaceres de la casa, ya para cuando nacieron mis otras dos princesas, me privé de esa divinura de tenerlas así en mi pecho, para que no se mal acostumbrarse.

Por aquí es una lucha con mis niñas para que se duerman lo hacen tardisimo, a veces se hace la media noche y ellas sin dormir, para completar no quieren dormir de tarde y me pierdo de descansar.

Bueno amiga, me encantó tu post, me reí demás con ese brazo de goma, la teta, la Mona y cuánta cosa nos dijiste, que hasta mis niñas se rieron. Me dio tanta risa que tuve leerles nuevamente a ellas, ya que preguntaban de que me reía tanto.