Hola, amigos lectores de Hiver. Aprovechando que en estos días se celebra en varios países el día de la madre, les hago llegar a ellas mis sinceras felicitaciones y desearles que pasen un día inolvidable en unión de sus seres queridos.

Los hijos nunca debemos olvidar a ese ser que nos dio la vida, quien dedicó gran parte de su juventud a cuidarnos, criarnos y educarnos con un amor incondicional.

En mi opinión, el día de las madres es un día comercial, es un día inventado para que los hijos salgan a comprarle algún presente a su madre, al contrario, para mí, debemos celebrar y honrar a nuestras madres todos los días del año y de la vida, porque cualquier momento es el apropiado para darle cariño y demostrarle cuanto la amamos y veneramos, y también si es nuestro deseo, para obsequiarle algo a ese ser que nos llevó en su vientre por un buen tiempo y que nos amó mucho tiempo antes de conocernos, tan solo por el hecho de ser su hijo. Para una madre, no hay mejor regalo que tener a sus hijos cerca.

Ser madre no es fácil, para empezar, llegamos a este mundo y no traemos un manual con instrucciones de uso, así como cuando compramos un artefacto, no traemos botones para presionar y así prendernos o apagarnos, al contrario, lloramos porque tenemos hambre, frío, algún dolor y como no sabemos expresarnos lo hacemos mediante el llanto, pero las madres tienen un sentido especial que les enseña a interpretar ese llanto y proceden a calmarnos de inmediato.

Ser buenos o malos con quien nos dio la vida es nuestra elección, sin embargo, ella será muy feliz y te acompañará con cada triunfo que tengas en la vida y te ofrecerá su hombro para que llores tus penas, te abrazará y besará con ternura. También sufrirá en silencio y quizás hasta se sienta sola, cuando ya llegue el tiempo de irte de su casa a formar tu hogar, porque ella sabe que los hijos son de la vida, no le pertenecen para siempre. El amor de una madre es el amor más desinteresado, puro y sincero que llegaremos a conocer.

Cuando estaba pequeña estudiaba primaria en un colegio de religiosas que todos los años a mediados del mes de marzo, en horas de la tarde, teníamos que comenzar a hacer una actividad relacionada con la elaboración del regalo para nuestras madres, es así como veías a cada niña bordando pañuelos, manteles, tejiendo una manta o quizás una alfombra, entre otras cosas, para que ese día de la madre le entregaras a tu mamá ese presente elaborado con tus propias manos. Recuerdo que cuando estaba cursando el cuarto grado, mi mamá como todos los años asistió al colegio con el fin de presenciar los actos culturales que hacíamos en honor a las madres, ese mismo día le entregábamos los regalos. Ya de regreso a nuestra casa, estaba un señor en una esquina sentado en la acera llorando y yo pregunté: Mamá, ¿por qué llora ese señor? Ella me respondió: Seguramente está llorando porque no tiene a su mamá para entregarle el regalo.

En ese momento, sentí pena por el señor y mucho miedo de perder a mi mamá y no tenerla cerca, recuerdo siempre esa anécdota de aquel hombre llorando en la esquina y nunca pude olvidarlo. Muchos años después cuando ella partió de este mundo tomó sentido ese triste recuerdo.

Mi mamá tuvo siete hijos, incluyéndome, para mí es la mujer más bonita que he conocido, elegante, de buena silueta, comprensiva y amorosa con sus hijos, inteligente además de culta y sabía cómo y cuándo disciplinarnos, como cualquier ser humano no era perfecta, pero no le faltaba mucho para serlo, además de buena madre, ella todo lo sabía y no se le escapaba nada, también sus manos y palabras tenían poderes curativos, si tenías congestionada o tapada la nariz, te dolía la cabeza, el estómago, una pierna, brazo o lo que fuera, de una vez te mandaba a acostarte boca abajo y aunque no lo crean a mí se me quitaba de inmediato cualquier dolencia. Demás está decir que a la luz de mis ojos fue buena hija, hermana y dulce abuela.

Siempre he pensado que era autosuficiente, porque en la casa hacía cualquier cosa, desde hacer unas cortinas, hasta pegar los rieles para colocarlas, pintar la casa, meter los clavos en la pared y era una experta con las llaves para trabajar la fontanería. Si al coche se le pinchaba una llanta, ella era quien la cambiaba, en otras palabras, era fácil ver en sus manos un martillo, llave inglesa, destornillador o cualquier herramienta. Esa era mi mamá, una mujer a todo dar, de repente la encontrabas vestida de obrera y al otro rato estaba vestida de reina. Siempre decía que no iba a esperar por nadie para que hiciera las cosas, siempre que ella pudiera hacerlas.

Además de todo lo anterior, era amante de la naturaleza, le encantaban las plantas, en especial las flores y rosas, también le gustaba tejer y la costura, de hecho, nos hacía toda la ropa y era una estratega jugando dominó, pero fumaba demasiado y eso le ocasionó la muerte.

Cuando perdemos a nuestra madre nos embarga un sentimiento de dolor indescriptible, es un momento y una tristeza que no se borra jamás de la mente. Solo nos quedan los recuerdos bonitos, de todo lo que con ella vivimos.

A quienes aún tienen el privilegio de tener a su mami a su lado, cuídenla, respétenla y quiéranla, demuéstrenles cuanto la valoran, porque ustedes tienen un tesoro.

Doy gracias a mi madre por darme la vida y siempre guiarme con tus sabios consejos. Nunca olvidaré a esa mujer que hoy día es el ángel que me cuida desde el cielo y a quien siempre llevaré en mi corazón.

A ustedes queridos amigos, muchas gracias por leerme.

Hasta pronto.

Las fotos publicadas son de mi propiedad, tomadas con mi dispositivo móvil: Oppo Find X5 Lite.
Los collages fueron editados en Photo Collage.
Traducido al Inglés por Google.

English version

Hello, fellow Hiver readers. Taking advantage of the fact that Mother's Day is celebrated in various countries these days, I extend my sincere congratulations to them and wish them to spend an unforgettable day together with their loved ones.

We children must never forget that being who gave us life, who dedicated a large part of his youth to caring for us, raising us, and educating us with unconditional love.

In my opinion, Mother's Day is a commercial day, it is a day invented for children to go out and buy a present for their mother, on the contrary, for me, we should celebrate and honor our mothers every day of the year and of life, because any moment is the appropriate one to give her affection and show her how much we love and venerate her, and also, if it is our wish, to give something as a gift to that being who carried us in her womb for a long time and who loved us for a long time. before we met, just for the fact that I was his son. For a mother, there is no better gift than having her children close to her.

Being a mother is not easy, to begin with, we come into this world and we do not bring a manual with instructions for use, just as when we buy an appliance, we do not bring buttons to press and thus turn it on or off, on the contrary, we cry because we are hungry, cold , some pain and since we do not know how to express ourselves, we do it through crying, but mothers have a special sense that teaches them to interpret that crying and they proceed to calm us down immediately.

Being good or bad with the one who gave us life is our choice, however, she will be very happy and will accompany you with every triumph you have in life and will offer you her shoulder so you can cry your sorrows, she will hug you and kiss you tenderly. She will also suffer in silence and perhaps even she will feel alone, when the time comes for you to leave her house to make your home, because she knows that children belong to life, they do not belong to her forever. A mother's love is the most selfless, pure and sincere love we will ever know.

When I was little I studied elementary school in a religious school that every year in the middle of March, in the afternoon, we had to start doing an activity related to making gifts for our mothers, that's how you saw each girl embroidering handkerchiefs, tablecloths, knitting a blanket or perhaps a rug, among other things, so that on Mother's Day you could give your mother that present made with your own hands. I remember that when she was in the fourth grade, my mother attended the school like every year in order to witness the cultural acts that we did in honor of mothers, that same day we gave her gifts. Back at our house, there was a man in a corner sitting on the sidewalk crying and I asked: Mom, why is that man crying? She answered me: he Surely he is crying because he does not have his mother to give him the gift.

At that moment, I felt sorry for the Lord and I was very afraid of losing my mother and not having her close to her. I always remember that anecdote of that man crying in the corner and I could never forget it. Many years later, when she left this world, that sad memory made sense.

My mother had seven children, including me, for me she is the most beautiful woman I have ever met, elegant, with a good figure, understanding and loving with her children, intelligent as well as cultured and knew how and when to discipline us, like any human being she was not perfect , but she didn't have much to do, besides being a good mother, she knew everything and she didn't miss anything, her hands and words also had healing powers, if you had a stuffy or stuffy nose, your head or stomach ached, a leg, arm or whatever, at once he would send you to lie face down and believe it or not, any ailment would immediately go away. Needless to say, in the light of my eyes she was a good daughter, sister and sweet grandmother.

I have always thought that I was self-sufficient, because in the house I did everything, from making some curtains, to gluing the rails to place them, painting the house, putting the nails in the wall and was an expert with the wrenches to work the plumbing. If her car had a flat tire, she was the one who changed it, in other words, it was easy to see in her hands a hammer, wrench, screwdriver or any tool. That was my mother, a woman at all costs, suddenly you would find her dressed as a worker and the next moment she was dressed as a queen. She always said that she wasn't going to wait for anyone to do things, as long as she could do them.

In addition to all of the above, she was a nature lover, she loved plants, especially flowers and roses, she also liked knitting and sewing, in fact, she made all our clothes and was a strategist playing dominoes, but she smoked too much and that caused his death.

When we lose our mother, a feeling of indescribable pain overwhelms us, it is a moment and a sadness that is never erased from our minds. We only have beautiful memories of her, of everything we lived with her.

To those who still have the privilege of having her mommy next to her, take care of her, respect her and love her, show them how much you value her, because you have a treasure.

I thank my mother for giving me life and always guiding me with your wise advice. I will never forget that woman who today is the angel who watches over me from heaven and whom I will always carry in my heart.

To you dear friends, thank you very much for reading me.

See you soon.

The published photos are my property, taken with my mobile device: Oppo Find X5 Lite.
The collages were edited in Photo Collage.
Translated into English by Google.