Lecciones que nunca se olvidan y nos hace mejores personas, más conscientes del esfuerzo que hacen nuestros padres para que estemos bien.

Lamentablemente no muchos valoran el sacrificio de ustedes que muchas veces para darnos algo, dejan de comprase un par de zapatos, ropa o un gusto que quieren y se merecen. De verdad, admiro y respeto el valor, coraje y amor de ustedes los padres.

Al leer esto me hizo llorar porque recordé a mí mamá, cuando era niña antes de salir siempre me decia "jhoe vamos solo a comprar esto que necesitamos , no vayas a llorar o a pedir algo porque hoy no tengo plata". Eso me hizo no ser una hija exigente y limitarme a recibir lo que ellos con amor me daban!

Hoy a mis 29 años esas palabras las guardo en mí corazón y le aseguro que a su hijo tampoco se le olvidará. Un fuerte abrazo profe!