Una cita pediátrica que me dejó mucho en que reflexionar. Esp-Eng

Encontrar asistencia médica en las instituciones públicas de mi país, en ocasiones puede llegar a ser difícil, por la gran demanda de personas. Desde hace unos meses, necesitaba que a mi hijo lo viera un pediatra, ya que los problemas de alergias oculares, aunque han mejorado en gran medida, siguen afectando la salud y bienestar de mi hijo, manteniéndonos preocupados y estresados.

La semana pasada asistí al centro materno de mi ciudad, lugar donde nació mi hijo. Fuimos por su vacuna de 05 años, donde él se comportó como todo un hombrecito valiente, ganándose un gran helado. Aproveché la oportunidad de pedir una cita con un pediatra y conseguimos una para esta semana. Sin duda, fue nuestro día de suerte, ya que llegué a pensar, que no la conseguiría y debería ir a una consulta privada, que, por cierto, está muy costosa.

Llegó el día de nuestra cita y nos preparamos para ir a ella. Llegamos a tiempo; sin embargo, nos correspondió el número 06. Así que nos tocó esperar unas dos horas antes de nuestro turno. En este tiempo, Angel pasó por distintas etapas, algo normal, en los niños pequeños, pues ellos se inquietan en lugares así; sin embargo, se comportó bien como siempre. También logro hacer un amigo y jugar con él.

Lo primero que hicimos fue pasar al área de triaje, allí lo pesaron y tallaron, pesa 20 kg y mide 106 cm. Sí, mi hijo está creciendo y muy rápido.

Al entrar, la doctora lo revisó y, en términos generales, lo vio muy bien. El peso y la talla son acordes a su edad, lo cual me alegra mucho, tomando en cuenta que en sus primeros meses, él sufrió de desnutrición severa. Recordé esta etapa cuando la doctora sacó sus gráficas donde evalúan algo que ellos llaman percentiles. Son unas gráficas, donde interceptan el peso con la edad, para determinar si está en el rango adecuado.

En cuanto al problema de ojos rojos y constante picazón en sus ojos, el diagnóstico fue el mismo de siempre. Conjuntivitis alérgica, una condición con la que tenemos que aprender a vivir, pero sobre todo aprender a controlar y minimizar sus síntomas al máximo, ya que no queremos consecuencias ni complicaciones en su salud visual.

Las recomendaciones fueron estrictas, alejarse de los animales, especialmente perros y gatos, algo que es difícil, al no vivir en una casa propia, debemos encontrar un término medio de convivencia con las mascotas de nuestra familia, mantener una higiene y limpieza extrema en casa, principalmente en su habitación y áreas comunes. Un tratamiento con gotas, para calmar la picazón. Pero además de eso, una alimentación balanceada y comenzar a practicar un deporte.

Ahora nos toca, poner manos a la obra, para ayudar a eliminar o minimizar esos alergenos que afectan su vida. Pero esta consulta pediátrica, fue especial, fue una gran cita. Porque la doctora, después de hablar sobre el niño, me dice lo siguiente: y tu mamá, que estás haciendo para estar bien para tu hijo, te está viendo un endocrino. Debes ir, porque el amor de mamá es irremplazable, y nadie cuidará de él mejor que tú.

A veces, como padres, nos enfocamos tanto en nuestros hijos, que nos olvidamos de nosotros, pero cuidarnos y darnos amor propio, también es cuidar de ellos, porque ellos nos necesitan bien, con energía, con salud y con todas las pilas puestas para ejercer el rol más importante de nuestra vida, ser mamás.

Finding medical assistance in public institutions in my country can sometimes be difficult, due to the high demand of people. Since a few months ago, I needed my son to be seen by a pediatrician, since the problems of eye allergies, although they have improved greatly, continue to affect the health and welfare of my son, keeping us worried and stressed.

Last week I went to the maternity center in my city, where my son was born. We went for his 05 year vaccination, where he behaved like a brave little man, earning himself a big ice cream. I took the opportunity to make an appointment with a pediatrician and we got one for this week. No doubt, it was our lucky day, as I came to think, that I would not get it and would have to go to a private practice, which, by the way, is very expensive.

The day of our appointment arrived and we prepared to go to it.
We arrived on time; however, we were assigned to number 06. So we had to wait about two hours before our turn.During this time, Angel went through different stages, which is normal for small children, as they get restless in places like this; however, he behaved well as usual.He also managed to make a friend and play with him.

The first thing we did was to go to the triage area, there he was weighed and measured, he weighs 20 kg and is 106 cm. Yes, my son is growing and very fast.

When he came in, the doctor checked him and, in general terms, he looked very well. His weight and height are in accordance with his age, which I am very happy about, considering that in his first months, he suffered from severe malnutrition. I was reminded of this stage when the doctor brought out her charts where they evaluate something they call percentiles. They are graphs, where they intercept weight with age, to determine if he is in the right range.

As for the problem of red eyes and constant itching in her eyes, the diagnosis was the same as always. Allergic conjunctivitis, a condition we have to learn to live with, but above all learn to control and minimize its symptoms as much as possible, since we do not want any consequences or complications in her visual health.

The recommendations were strict, stay away from animals, especially dogs and cats, something that is difficult, as we do not live in our own home, we must find a middle ground of coexistence with our family pets, maintain extreme hygiene and cleanliness at home, mainly in their room and common areas. A treatment with drops, to calm the itching.But in addition to that, a balanced diet and start practicing a sport.

Ahora nos toca, poner manos a la obra, para ayudar a eliminar o minimizar esos alergenos que afectan su vida. Pero esta consulta pediátrica, fue especial, fue una gran cita.Porque la doctora, después de hablar sobre el niño, me dice lo siguiente: y tu mamá, que estás haciendo para estar bien para tu hijo, te está viendo un endocrino.Debes ir, porque el amor de mamá es irremplazable, y nadie cuidará de él mejor que tú.

A veces, como padres, nos enfocamos tanto en nuestros hijos, que nos olvidamos de nosotros, pero cuidarnos y darnos amor propio, también es cuidar de ellos, porque ellos nos necesitan bien, con energía, con salud y con todas las pilas puestas para ejercer el rol más importante de nuestra vida, ser mamás.

Until next time, a million blessings to your families.

Hasta la próxima, un millón de bendiciones a sus familias.

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Fotografías:@doriangel compartidas con la familia- Edición: Canva}

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