Mi sabia madre me dio un consejo, cuando yo ya era madre, presumo que algo observo que deje de cumplir o hacer algo, recuerdo que fue muy enfática la hablar conmigo y decirme que siempre, siempre, debía cumplir con todo lo que le ofreciera a Cristian Josué, ya fueran premios, regalos, salidas y también cuando se tratara de castigos reprimendas o hasta un puño, que le hubiera ofrecido, la razón era simple, pero a la vez sumamente importante, al no cumplir, mi hijo comenzaría a dudar de mi palabra y creería que no cumplo lo que prometo u ofrezco y no me tomaría en serio.

Recordé esto hace unos días, cuando comencé a leer un libro el cual estoy compartiendo en otra comunidad, en esa publicación, señale que llamo poderosamente mi atención, que el autor señalo que en su niñez su padre le prometió una bicicleta, si obtenía buenas calificaciones y cuando el niño logro la meta, su padre alego que era muy pequeño para ello y no cumplió, eso de por si era malo, pero lo peor fue que en repetidas ocasiones ocurrió y este niño aun defraudado, continuo siendo un buen estudiante y su padre seguía evadiendo su promesa.

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Ahora bien, leer esta historia me hizo recordar algunas experiencias como niña, en las que no cumplían cosas sencillas como comprar un caramelo o hacer una parada en un parque y la tristeza que esto producía en mí, así que decidí escribir estas líneas, como madre recordando esas experiencia y las palabras de mi madre.

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Lo primero que debemos recordar, es que los niños están en proceso de formación y nosotros también como padres, con la diferencia de que en teoría, nosotros al ser adultos se supone que sabemos lo que hacemos y tenemos una experiencia de vida que ellos no, aquí el tema de importante es como quedamos ante nuestros hijos y lo que estamos mostrando cuando cumplimos lo que ofrecemos o no, primero los decepcionamos, si es algo que ellos en su ilusión esperan, ya sean niños o adolescentes, si prometimos algo para que ellos, como el si se esmeraban en su año o trimestre escolar, debes cumplir si lo logran, cumple y felicítale, si no logran debes explicar claramente que al no lograr la meta, tu no puedes darle lo ofrecido, pero que esperas y crees que el o ella lo lograra y que estás dispuesto a apoyarlo. Lo segundo es que ellos pensaran que al ser adultos, pueden ser también en personas que no tienen palabra.

Por otro lado, lo mismo ocurre cuando se trata de un ofrecimiento ante no cumplir reglas, como por ejemplo el llegar tarde o fuera de la hora acordada, si has ofrecido castigarlo, cumple, pues de lo contrario tu hijo creerá que tu nunca cumples y cada vez que le amenaces o mejor dicho ofrezcas un castigo, ante determinada situación o comportamiento, como un castigo, no lo tomará en serio, pues no cumples.

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Agregado a lo anterior, se que muchas veces nos duele y nos cuesta castigar y hasta darle una nalgada nuestros hijos, pero créanme esa puede ser la diferencia, entre que más adelante sea una persona de bien o un truhan, malvado, ladrón, drogadicto y todo lo que por tu mente pueda pasar, así que más vale verlos llorar y enojarse con nosotros, cuando son niños o jóvenes, a que lloremos nosotros cuando sean jóvenes crecidos o adultos y ya no podamos hacer nada mas que arrepentirnos por no haberlos corregido cuando era posible.

En resumen, para que tus hijos te tomen en serio, cumple todo, pero todo lo que ofrezcas, claro pueden presentirse causas de fuerza mayor, por las que puedes dejar de cumplir, pero es importante hablar con ellos y hacérselos saber, no solo decir no se puedo y ya, como si ellos son bobos, o no merecieran una explicación, así me despido, esperando que todas las madres, padres, abuelas y todo el que me lea me deje un comentario brindando su opinión a esta humilde publicación, un abrazo grandote.

My wise mother gave me a piece of advice, when I was already a mother, I presume that I observed something that I failed to comply or do something, I remember that she was very emphatic to talk to me and tell me that I should always, always, comply with everything I offered to Cristian Josué, whether they were prizes, gifts, outings and also when it came to punishments, reprimands or even a fist, that I had offered him, The reason was simple, but at the same time extremely important, if I did not comply, my son would begin to doubt my word and would believe that I do not fulfill what I promise or offer and he would not take me seriously.

I remembered this a few days ago, when I started reading a book which I am sharing in another community, in that publication, I pointed out that the author pointed out that in his childhood his father promised him a bicycle, if he got good grades and when the boy achieved the goal, his father claimed that he was too small, His father alleged that he was too young for it and did not comply, that in itself was bad, but the worst thing was that it happened repeatedly and this child even defrauded, continued to be a good student and his father continued to evade his promise.

Now, reading this story made me remember some experiences as a child, in which they did not comply with simple things like buying a candy or making a stop at a park and the sadness that this produced in me, so I decided to write these lines, as a mother remembering those experiences and the words of my mother.

The first thing to remember is that children are in the process of formation and so are we as parents, with the difference that in theory, we as adults are supposed to know what we do and have a life experience that they do not, here the important issue is how we look to our children and what we are showing when we fulfill what we offer or not, first we disappoint them, if it is something that they expect in their illusion, whether they are children or adolescents, if we promised something for them, as if they were striving in their year or school term, you must comply if they achieve it, comply and congratulate them, if they do not achieve you must clearly explain that by not achieving the goal, you can not give them what was offered, but you hope and believe that he or she will achieve it and that you are willing to support him or her. The second thing is that they will think that being adults, they can also be in people who have no word.

On the other hand, the same thing happens when it is an offer not to comply with rules, such as being late or out of the agreed time, if you have offered to punish him or her, comply, otherwise your child will believe that you never comply and every time you threaten or rather offer a punishment, in a certain situation or behavior, as a punishment, he or she will not take it seriously, because you do not comply.

Added to the above, I know that many times it hurts us and it costs us to punish and even spank our children, but believe me that can be the difference between later being a good person or a crook, evil, thief, drug addict and everything that may cross your mind, so better to see them cry and get angry with us, when they are children or young people, than that we cry when they are grown youth or adults and we can no longer do anything but regret not having corrected them when it was possible.

In short, for your children to take you seriously, fulfill everything, but everything you offer, of course there may be force majeure causes, for which you can stop fulfilling, but it is important to talk to them and let them know, not just say I can not and already, as if they are dumb, or do not deserve an explanation, so I say goodbye, hoping that all mothers, fathers, grandmothers and everyone who reads me leave me a comment giving their opinion to this humble publication, a big hug.